Macro

Gastos desembolsados por el Fisco en personal crecen 55% en los últimos ocho años

De las remuneraciones pagadas por el Estado, alrededor de un 20% se explica por el sueldo base, mientras que el resto son asignaciones, viáticos, bonos y comisiones de servicios, entre otros.

Por: Sebastián Valdenegro | Publicado: Lunes 27 de noviembre de 2017 a las 04:00 hrs.
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El cierre de año no es sólo sinónimo de las festividades de Navidad y Año Nuevo, sino de un procedimiento a veces incómodo para las contrapartes: la negociación por el reajuste del sector público, que pone frente a frente al gobierno -representado por los ministerios de Trabajo y Hacienda- y a los funcionarios fiscales agrupados bajo la Mesa del Sector Público.

Las conversaciones este año -que continuaron el fin de semana- se enmarcan en un contexto de austeridad fiscal y en un constante incremento del tamaño del Estado en la última década.

Esto último ha tenido su correlato con el gasto realizado por el Fisco en sus trabajadores. Según cifras de la Dirección de Presupuestos (Dipres), entre 2009 y 2016 los recursos

desembolsados por el Fisco en el pago de personal se han incrementado 89% nominal, pasando de $ 3,7 billones a $ 7,8 billones. Esto implica recursos por US$ 11.500 millones a diciembre de 2016, un incremento de 55% en el citado período.

Los antecedentes, liberados en el marco de la iniciativa Datos Abiertos, llama la atención la baja participación que tiene el sueldo base de los funcionarios públicos en las remuneraciones totales.

De los $ 7,8 billones ejecutados en 2016, sólo $ 1,3 billones corresponden a ingresos base, mientras que $ 4,5 billones a otros como viáticos y comisiones de servicio -en Chile y en el exterior-, y asignaciones por ser profesionales hasta por desempeñarse en zonas extremas, pasando por antigüedad y funciones penitenciarias-, entre otros beneficios.

Contrataciones y gasto

Eso sí, la dotación civil del aparato estatal se incrementó a un ritmo menor que el gasto en salarios. Así, pasó de 172 mil a 236 mil entre 2009 año y el 2015, un incremento de 37%.

Para el economista de Chile 21, Eugenio Rivera, más que la cifra en sí misma, lo importante es que el gasto se enfoque en carteras de alta incidencia social, como Salud y Educación: “Sin embargo, es importante vigilar el aumento de contrataciones que no agregan valor, que si bien son proporcionalmente menores, son importantes por las malas señales que envían”, dice.

“Como no existe sistema para medir la eficiencia del gasto en Chile, cruzando resultados de la gestión pública con el gasto requerido, hoy no existe gestión real para mejorar la eficiencia del sector público”, recalca el investigador del Observatorio del Gasto Fiscal, José Mora.

Para el exsubdirector de Presupuestos, Guillermo Pattillo, el mecanismo de formación de remuneraciones -la escala única de sueldos- está “obsoleta”, ya que “premia” la especialización o responsabilidad de la persona al momento de contratarla. “Las remuneraciones se fijan al momento de entrada de acuerdo con la escala y la posibilidad de acceder a asignaciones. De ahí en adelante, el aumento deriva del paso del tiempo y nada más”, lamenta.

La directora del CEF de la U. de los Andes, Cecilia Cifuentes, aporta otro dato: el gasto público real -medido en dólares- creció 42% en el período de análisis, trece puntos menos que el avance del gasto en personal.

“Tanto los niveles de eficiencia como las formas de remuneración y las brechas con el sector privado, apuntan a la necesidad de realizar una reingeniería bastante radical de la política de recursos humanos en la administración pública”, dice.

El gerente de Estudios de Gemines, Alejandro Fernández, apunta a que el alto crecimiento tanto del gasto total como el destinado a personal refleja un “bajo o nulo” aumento de la productividad en el Estado, “por lo que es necesario un esfuerzo de modernización y eficiencia, especialmente si se quiere gastar más en ‘derechos sociales’”.

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