Claro: “Me preocupa que no se tome el peso a que el bajo crecimiento impedirá a un segmento acceder a mejores estándares de vida”
El economista advierte que 2017 podría ser un año muy similar al actual y que los actores políticos debieran trabajar más por revertir el clima de pesimismo.
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La economía chilena creció un 1,9% el primer semestre de este año, superando levemente las expectativas de los analistas. Y si bien algunos agentes del mercado calificaron la noticia como “positiva”, por cuanto se anticipaba un peor escenario, sobre todo para la inversión, la situación pareciera no ameritar especial optimismo.
Así lo plantea Sebastián Claro. El vicepresidente del Banco Central señala que en lo fundamental las cifras de la primera mitad del ejercicio no modifican el escenario planteado en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio.
Esto es, que la recuperación de la economía será “modesta” y que el año 2017 no será sustancialmente distinto de lo que será 2016. A dos semanas de la publicación del informe de septiembre, el economista de la Universidad Católica dice que el principal cambio en el escenario viene dado por una convergencia más rápida de la inflación al 3%, más que por una “profundización” de la desaceleración de la actividad.
- No son para festejar las cifras del primer semestre, aunque hayan estado sobre lo esperado.
- Las cifras fueron algo mayores a lo que se podía haber anticipado con el Imacec. También se corrige al alza el PIB de 2015. Pero sumando y restando, más bien son coherentes con las cifras que tenía implícito el IPoM de junio. En ese sentido, si las cifras iniciales pudieron haber dado una impresión de que la economía venía desacelerándose a una tasa mayor, la conclusión general es que la economía sigue a un ritmo que no es muy distinto a lo anticipado en junio.
- ¿Qué tan apremiante es este escenario?
- La tasa de crecimiento de la economía chilena es modesta. Por supuesto que respecto de los datos que originalmente se habían conocido, el hecho de que las cifras hayan sido mejores es una buena noticia. Pero creo que el panorama general evidentemente es uno de bajo y acotado crecimiento. Y hacia 2017 no es un panorama que se vaya a modificar sustancialmente.
- Entonces, ¿2017 será muy similar a este año?
- Los detalles propiamente tal los vamos a publicar en el IPoM de septiembre. En términos de las tasas de crecimiento en torno a 2%, con algunas décimas más o menos, son números que dan cuenta de un escenario de un crecimiento bastante modesto, con una recuperación muy gradual hacia 2017, pero no estamos trabajando con un escenario de profundización en esa desaceleración.
- Sorprendió el alza en la inversión. ¿Es sostenible?
- Nuestra evaluación es que hay un componente transitorio importante. Por lo tanto, no vemos un cambio de tendencia importante respecto de lo anticipado. En términos del consumo, efectivamente mantiene un dinamismo acotado, pero sigue de la mano básicamente de la masa salarial, que se ha desacelerado pero sigue en línea con un mercado laboral que mantiene un crecimiento del empleo acotado, y salarios creciendo de manera relevante pero menos que antes.
- Si no cambia el panorama para la inversión, ¿significa que se alcanzará la proyección de caída de 2,4% del IPoM de junio?
- Yo quisiera dejar el detalle de los números al IPoM. El punto que quiero hacer es que estos datos de mayor inversión observados el primer semestre, en nuestra evaluación, tienen un componente transitorio y, por lo tanto, es importante considerarlo.
- ¿El rango de PIB entre 2% y 3% para el próximo año es alcanzable?
- El panorama grueso es un panorama donde el crecimiento se mantiene acotado hacia el 2017 sin una recuperación relevante, pero tampoco con una agudización o profundización de la desaceleración. El escenario central es de una muy pequeña recuperación respecto de este año.
- ¿Cuál es el riesgo que se abre en este escenario? ¿Que la economía se estanque en un 2% por varios años?
- Creo que hay tres temas ahí: uno es que efectivamente la economía chilena ha tenido un ajuste importante, en parte asociado con cambios en precios relativos, fin del ciclo minero y sector externo, que genera un efecto que tiene un componente cíclico importante.
Segundo, también hay un elemento que hoy podría estar implicando un crecimiento del consumo algo menor del que uno hubiese esperado o de otros componentes de la inversión, que pueden estar asociados a este ambiente de baja percepción de negocios. Pesimismo.
Pero no es descartable que la capacidad de crecimiento de la economía chilena se ha ido deteriorando en el tiempo. Los números con que hoy se trabaja son bastante menores que hace algunos años. Por lo tanto, mantenerse en 2% aparece como un número muy bajo. Hoy nuestras estimaciones de crecimiento sugieren que crecer sobre el 3%-3,5% a mediano plazo empieza a tornarse como un reto importante para la economía chilena.
- ¿Los shocks autónomos han sido más persistentes de lo que creían?
- Podría haber un montón de explicaciones del por qué los índices de confianza están tan deteriorados y se han mantenido tan deteriorados por un buen tiempo. Efectivamente estamos en un mundo que transita trimestre a trimestre entre el apogeo y el drama. Vivimos Brexit y el mundo se atemoriza, después entra en un período de fascinación por los países emergentes. Obviamente que esa volatilidad y dificultad que han tenido los países desarrollados para recuperarse de la crisis es un elemento que introduce incertidumbre en el mundo.
Un segundo elemento es obviamente reflejo de la discusión doméstica, que a veces se ha tornado más difícil, más agria y con menos espacio para el consenso o para la incorporación de elementos técnicos. Eso obviamente también ha generado un efecto sobre las decisiones de consumo e inversión.
Otro elemento que me gustaría enfatizar es que no es descartable que parte de lo que estamos observando sea un reconocimiento de parte de ciertos agentes de que si hasta hace un tiempo se esperaba que la capacidad de crecimiento de la economía estuviera entre 4%-4,5%, hoy eso se ha ido corrigiendo de manera relevante. Eso genera un efecto sobre las decisiones de inversión, por rentabilidad esperada, y sobre las decisiones de consumo que pueden estar alimentando estas medidas de confianza más alicaídas.
- ¿Cómo ha visto los esfuerzos de los actores políticos por priorizar el crecimiento y los consensos?
- Creo que es un esfuerzo que requiere estar permanentemente sobre el tapete.
- ¿No han sido suficientes los esfuerzos?
- Creo que la economía chilena tiene desafíos de crecimiento que son muy significativos. Creo que la mayor discusión y presencia de esos temas en el debate podría contribuir a una recuperación más rápida.
- ¿Le preocupa este clima tan beligerante que se ha impuesto en el país?
- Me preocupa que no se tome el peso a que tasas de crecimiento bajas van a impedir que un segmento creciente de la población acceda a mejores estándares de vida.
- ¿Ha faltado conciencia de eso en los actores políticos?
- Siempre se puede hacer mucho más.
Pensiones: "Asegurar que no genere un problema fiscal es fundamental"
- ¿Cómo ha visto la discusión sobre el tema previsional?
- Creo que es positivo que se establezca un espacio importante de diálogo. El desafío es abarcarlo de una manera técnica y sustentable. Parte de las necesidades es abordar esto de una manera muy seria, porque hay varias aristas en términos macro, de funcionamiento del sistema financiero, etc., que son de primer orden.
- ¿Es factible volver al sistema de reparto?
- Yo no quisiera entrar en detalles de un proyecto que no se conoce, pero sí manifestar que las implicancias sobre ahorro e inversión, sobre el funcionamiento del sistema financiero, sobre el mercado laboral, son bastante importantes y, por lo tanto, hay que cautelarlos.
Un segundo punto muy importante es su implicancia sobre las cuentas fiscales. La solvencia fiscal no es un capricho, sino que es un pilar fundamental de la estabilidad macroeconómica de este país.
¿Por qué lo digo? Porque cualquier sistema que implique recaudación y transferencia debe ser sustentable en el tiempo y la sustentabilidad de esto no sólo es necesaria en el momento cero o en el año cinco, sino que en el tiempo.
Por lo tanto, más allá del diseño específico de la reforma, asegurar que esto no genere un problema fiscal a largo plazo es fundamental. Este diseño debiera ser parte de la regla fiscal.
- Rodrigo Vergara dijo que parte importante del alza en la cotización debe ir a la cuenta individual. ¿Lo comparte?
-En lo fundamental, el presidente manifestó que este tema es relevante para el banco y que al Central le importa que la reforma que se puede hacer cautele ciertos equilibrios macro que son muy importantes para la estabilidad de la macroeconomía chilena.
- ¿Confían en que habrá un acuerdo?
- Siempre cuando las cosas son acordadas entre más agentes interesados, esas soluciones se sostienen más en el tiempo y ese acuerdo tiene que incorporar adecuadamente los aspectos técnicos y las implicancias sobre el resto de la economía.
Inflación: "No hay ningún desanclaje de expectativas"
- ¿Cuánto puede influir la política monetaria en un ambiente tan pesimista?
- La política monetaria tiene que seguir guiándose de acuerdo a los principios con los cuales lo ha hecho, que es lo que ha hecho el Banco Central. El banco desde hace dos o tres años ha mantenido una política monetaria expansiva, ha permitido y acomodado la depreciación del peso, que creemos que era lo correcto, y eso significó un aumento transitorio de la inflación que fue relevante y largo. Mantener la guía respecto de las perspectivas de mediano plazo para la inflación es la única receta para una política monetaria efectiva.
- Las encuestas anticipan una caída muy fuerte de la inflación y algunos ya hablan de desanclaje de expectativas.
- Nuestra evaluación es que con una economía transitando en las tasas de crecimiento que mencionaba antes, la política monetaria está en un nivel adecuado de expansividad.
- ¿Dejará de ser tema la alta inflación en muy poco tiempo?
- La inflación efectivamente está cayendo de acuerdo a lo anticipado y es posible que caiga algo más rápido, básicamente por el efecto que la apreciación del tipo de cambio está teniendo. Además, el concepto de anclaje de expectativas hay que mirarlo desde una perspectiva bastante más amplia que la encuesta. Hay muchos más antecedentes, y nuestra convicción es que no hay ningún desanclaje de expectativas. Con esto no quiero devaluar el instrumento, sino simplemente ponerlo en contexto.
- ¿Entonces no hay espacio para bajar la tasa?
- Los supuestos de la política monetaria son siempre contingentes. Lo que digo es que en un escenario como el que he manifestado, la política monetaria con el nivel de expansividad que tiene hoy aparece como razonable. Es importante destacar por qué la inflación podría tener un comportamiento más benigno en los próximos meses: una apreciación del tipo de cambio más intensa de lo anticipado. Esa apreciación tiene razones detrás y que podrían ser que la mayor expansividad de la política monetaria en los países desarrollados esté generando condiciones financieras más favorables para los emergentes. Esa visión le otorga cierto soporte y espacio de crecimiento a la economía hacia 2017.