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Acevedo garantiza recursos para plan sanitario: “Va a estar financiado”

Explica que ministerios tendrán que redestinar recursos ante la pandemia y ratifica que la agenda social será solventada con la reforma tributaria.

Por: Sebastián Valdenegro | Publicado: Lunes 16 de marzo de 2020 a las 04:00 hrs.
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Tradicionalmente, el cargo de director de Presupuestos es uno de alto estrés, ya que en la práctica es quien determina, junto con el ministro de Hacienda, las necesidades y espacio de gasto de todo el aparato estatal. Una tarea que resulta titánica ante el nuevo escenario: la expansión de la pandemia del coronavirus, que ya tiene a Chile con 75 casos de contagio.

Por lo mismo, el titular de la Dipres, Matías Acevedo, pasó el fin de semana con el ministro Ignacio Briones y en coordinación con el presidente Sebastián Piñera cuadrando números y aterrizando los requerimientos de recursos para financiar las crecientes urgencias sanitarias, al alero de los anuncios realizados el viernes que incluyen, entre otros, la creación de un fondo por $ 200.000 millones para enfrentar la contingencia.

El ingeniero adelanta que están trabajando con los ministerios en un plan de reasignaciones, lo que implicará que inversiones y gastos operativos deberán postergarse y, en algunos casos, cancelarse.

- ¿Están preparadas las finanzas públicas para este escenario?

- Hoy estamos enfrentando probablemente el problema económico, financiero y social más profundo desde el retorno a la democracia. En ese contexto, el Presidente y el ministro de Hacienda desde el inicio del estallido social han estado a la altura de las circunstancias en lo que se refiere a la política económica y fiscal.

Ahora, nos toca enfrentar un escenario con un elemento adicional, que es la pandemia del coronavirus y los efectos que está teniendo en la economía mundial y, obviamente, en nuestra economía. Hemos estado actuando y ese es el espíritu con el cual hemos trabajado junto al ministro de Hacienda, de que la política fiscal esté a la altura de las circunstancias.

- Antes de que se expandiera la pandemia, ya habían dicho que la situación fiscal estaba al límite.

- Acá lo más importante son las personas y, ante la situación que nos está afectando con el coronavirus, la política fiscal será seria, oportuna y responsable. Seriedad, es que en materia de gasto cada una de las medidas tienen que estar financiadas. Oportunidad, es que lleguemos en tiempo y forma a financiar tanto las políticas sanitarias como de reactivación económica. Y responsabilidad es que tenemos un marco de responsabilidad fiscal, ese marco y esa regla la vamos a cumplir.

- ¿Esto implica reasignaciones, uso de los fondos soberanos, mayor endeudamiento?

- Cuando uno diseña un Presupuesto, se fijan ciertas prioridades y ese fue el ejercicio que se hizo durante el último trimestre del año pasado. Producto del estallido social, durante la discusión presupuestaria se revisaron las prioridades. Eso mismo estamos haciendo hoy, se están revisando las prioridades una vez más, porque las circunstancias cambiaron.

- ¿Los recursos van a estar sea cuál sea la expansión de esta pandemia?

- Ya estamos teniendo estimaciones de parte del Ministerio de Salud de los efectos que está generando esta pandemia en otros países y, por lo tanto, extrapolando sus efectos a nuestra realidad. Efectivamente, estamos valorizando y cuantificando cada una de las propuestas y planes de acción que está trabajando Salud. Y en ese contexto, eso es prioridad.

- ¿De cuántos recursos fiscales estamos hablando?

- Lo que anunció el Presidente son las medidas orientadas a los temas de salud, en especial con el Minsal. Ese fondo de $ 200 mil millones se va a financiar con actividades propias del ministerio que se van a postergar. Aquí me refiero a la parte operativa, no a las atenciones. También el ministerio espera que el nivel de actividad en los hospitales respecto a las operaciones programadas se desfase, en el sentido de que producto de esta emergencia el ministerio estima que se irán postergando operaciones que estaban programadas para este primer semestre y, obviamente, ese desfase también afecte a parte del segundo semestre.

Por lo tanto, habrá un efecto sustitución de atenciones por coronavirus en desmedro de las actividades programadas para el año en los hospitales.

- ¿Obtendrán los recursos vía reasignaciones?

- Producto de esta pandemia se van a postergar o eventualmente suspender algunos gastos que se reorientarán a las medidas preventivas en cada uno de los ministerios. Los ministerios tendrán que repriorizar porque hay actividades que no se van a hacer y que se pueden postergar. La prioridad hoy es la prevención, higiene para prevenir y mitigar la expansión de esta pandemia.

- ¿Se están poniendo en un escenario de un contagio mayor, como en Italia?

- El trabajo que está haciendo el equipo técnico del Ministerio de Salud, liderado por el ministro Jaime Mañalich, es justamente recoger las experiencias y los escenarios más negativos que han afectado a algunos países y otros escenarios intermedios. Y en base a eso, ir cuantificando cuál sería el efecto en el país y, obviamente, en las medidas que se irán a financiar.

“La agenda social está financiada”

- ¿Qué medidas están analizando en materia económica?

- Vamos a tener necesidades por el lado de salud y también en el área económica. Empresas que eventualmente no van a poder operar en forma normal. Eso va a afectar las cadenas de pago, eventualmente la liquidez, sobre todo a las empresas más pequeñas. Y, en este sentido, hemos estado trabajando en medidas para aplacar estos problemas y que permitan mejorar y atender la continuidad operacional de las empresas. Todo esto en un escenario en el cual, por alguna razón, tengan que interrumpir sus operaciones fruto de esta pandemia.

- ¿La situación actual pone en riesgo el financiamiento de la agenda social?

- Cuando se anunció la agenda social y las medidas en diciembre, dijimos claramente que el financiamiento va a provenir de los recursos que generará la modernización tributaria, que en régimen recaudará cerca del 0,8% del PIB. La agenda social hoy representa un 0,5%- 0,6% del PIB.

Por lo tanto, las medidas de la agenda social están financiadas por la modernización tributaria.

- A uno como ciudadano le queda la legítima duda de cómo podrá financiarse todo esto, considerando el escenario económico y fiscal.

- Va a estar financiado. Lo tenemos que hacer con responsabilidad, esto es mirar y repriorizar. Esto es igual que en una familia. Cuando enfrenta una dificultad las prioridades de la familia cambian y, por lo tanto, hay cosas que si antes eran importantes, pasan a ser menos importantes para atender estas necesidades y urgencias. Cosas que pensábamos hacer y que los ministerios pensaban hacer en su programación presupuestaria, van a tener que postergarse o definitivamente cancelarse.

- ¿Ya hay una definición de que obras sociales no se paralicen o que las contrataciones se posterguen?

- La realidad de cada ministerio es bastante diversa. Hay algunos ministerios que están creando nuevas divisiones y servicios y eso obviamente se puede ralentizar y reprogramar. Y hay otros ministerios que podrían hacer lo mismo en gastos operacionales u otras necesidades. Esto no significa no hacer las cosas, sino que obviamente ante una emergencia transitoria hay que tomar definiciones transitorias que permitan al gobierno reenfocar esos recursos para atender las necesidades de la población.

- ¿Esto no afectará a la política social?

- La agenda social está financiada y en marcha. Esos no son los recursos a reasignar.

- Entonces, ¿el gasto público va a crecer más del 8,5% este año?

- Todas las medidas que se han anunciado y que se están programando, implican que los ministerios van a repriorizar con los recursos que tienen actualmente en su Presupuesto. Habrá muchas menos actividades, viajes, desplazamientos a nivel nacional. Todos esos recursos, más algunas actividades propias de los ministerios, se van a orientar a esta nueva prioridad que es contener la expansión de esta pandemia.

Tenemos un compromiso de responsabilidad fiscal y ese compromiso lo vamos a cumplir. Es muy importante que tengamos las finanzas públicas ordenadas para enfrentar las necesidades de la agenda social. Tener el gasto público desfinanciado es una irresponsabilidad social, ni siquiera fiscal. Nuestro compromiso es que a gastos permanentes, vamos a tener una contrapartida de ingresos permanentes. Y lo mismo en el caso de las necesidades transitorias, vamos a ocupar -como lo hemos estado haciendo- los recursos de los fondos soberanos, deuda, para poder financiar el gasto de este año.

- ¿No habrá un nuevo relajamiento del compromiso fiscal?

- El compromiso que tenemos es que esa es la regla y, por lo tanto, es en ese contexto donde nos vamos a mover.

 

Ingresos fiscales también se revisarán a la baja en abril

- La semana pasada Fitch mantuvo la nota de Chile, pero cambió la perspectiva a negativa, lo
que implica que de aquí a un año y medio eventualmente nos bajarán la calificación. ¿Eso lo da
por descontado?
- Mirando el vaso medio lleno, Fitch ratificó la clasificación de riesgo en un momento donde estamos pasando probablemente la crisis económica, financiera más relevante desde el retorno a la democracia. Y, en ese contexto, nos ratifica la clasificación. Fitch nos alerta de algo que hemos dicho hace ya varios meses, como la importancia de recuperar el crecimiento para allegar más recursos fiscales. Eso genera empleo, actividad y más recursos fiscales para financiar la agenda social. Y también el compromiso con la responsabilidad fiscal. Necesitamos recuperar la cotidianidad de la vida diaria y Fitch advierte que si esa cotidianidad no se recupera en un tiempo razonable, esto va a tener un impacto en las cuentas fiscales.

- ¿Ven un escenario de recesión o crecimiento nulo para la economía este año?
- Tenemos un escenario complejo y que se ha ido agravando en las últimas semanas. Tal como lo ha señalado el ministro de Hacienda, las previsiones de crecimiento van a tener un sesgo a la baja. El escenario está bastante volátil durante los últimos días, por lo que es importante recopilar la mayor cantidad de información posible y mirar esto con perspectiva para revisar las proyecciones, que lo haremos en el próximo Informe de Finanzas Públicas (IFP) de abril.

Lo que ha pasado en los últimos días probablemente ha sido unos de los escenarios más volátiles que hemos tenido en los mercados financieros en décadas. Por lo tanto, es importante analizar esa información con detención, con perspectiva, para luego llegar a una conclusión y hacer los ajustes que sean necesarios. Lo serio y responsable es mirar esta información con detalle, con profundidad.

- ¿En el próximo IFP también se revisarán a la baja las estimaciones de ingresos fiscales?
- La evolución de los ingresos fiscales está estrictamente relacionado al crecimiento de la economía. Por lo tanto, la revisión de las proyecciones de crecimiento nos van a entregar luces de cuál va a ser el impacto en los ingresos. Así como las proyecciones de crecimiento van a tener un sesgo a la baja, lo mismo va a ocurrir con los ingresos.

"Hoy es más evidente la necesidad de revisar el gasto"

- ¿El nuevo escenario implicará acelerar la agenda de revisión del gasto?
- Vamos a actuar con seriedad, oportunidad y responsabilidad. Ese justamente es el espíritu detrás de todo esto. Evidentemente, este es un contexto donde se hace aún más evidente la necesidad de revisar el gasto.

Llevamos en los últimos 30 años siete reformas para recaudar más y ninguna sustantiva para gastar mejor. Hoy es el momento de revisar cómo estamos gastando y yo estoy convencido -y la ciudadanía- de que esto sí se puede gastar mejor. Y como se puede gastar mejor, ese mejor gasto lo vamos a destinar a las prioridades de la gente y no a la inercia que ha generado el gasto en las últimas tres décadas.

Estamos iniciando el proceso presupuestario 2021 y es importante ir avanzando por etapas. Hemos estado trabajando internamente y también con los servicios la forma en la cual vamos a enfrentar este presupuesto base cero ajustado, donde vamos a ratificar o poner en la base del Presupuesto todos los recursos que están comprometidos por ley o que son necesarios para la operación mínima del ministerio, y todo el resto va a ser sujeto de revisión.

Eso nos va a entregar información de cuáles son las prioridades.

- Una de las metas de la Comisión de Gasto Público es que al menos un 3% del Presupuesto 2021 pueda reasignarse. ¿cómo ve esa idea?
- No tengo hoy un número. Y no lo tengo porque los procesos de revisión están recién iniciándose y esos son los que nos van a entregar la información y, finalmente, sobre esa base, podremos estimar cuáles de las prioridades se ordenarán y cómo están funcionando los programas. Y con todo eso, vamos a llegar a un número.

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