Lorenzini: “Chile no está listo para reformas estructurales, sino para cambios paso a paso”
Planteará a Hacienda la realización en septiembre de cónclave público-privado para analizar la situación económica.
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por sebastián valdenegro
El titular de la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Pablo Lorenzini (DC), reiteró sus críticas a la reforma tributaria que finalmente se aprobará en tercer trámite legislativo, tras las concesiones entregadas por Hacienda, advirtiendo que la ley publicada será “sustancialmente peor” que la planteada inicialmente.
- Todo indica que no habrá comisión mixta después de las concesiones realizadas por Hacienda. ¿Le satisfacen esas indicaciones?
- Claramente, me hubiera gustado una reforma mucho más potente como la que teníamos al inicio. Aquello no sucedió. Se logró reponer algunos forados que se estaban abriendo más allá de la cuenta, pero también quedan algunas ideas de diputados de la bancada regionalista que deben ser considerados, como fortalecer Aduanas y los Tribunales Tributarios y modificar la ley de rentas municipales.
- ¿Con qué sensación queda tras los cambios en el Senado?
- Mi impresión es que queda claro que este país no está preparado para grandes reformas estructurales. Este es un país donde es muy potente el sector empresarial y, por lo tanto, quizá se fue muy optimista en tratar de plantear reformas estructurales. Hay que hacerlas paso a paso, no están las condiciones para hacer esas reformas y yo lo lamento porque teníamos los votos para hacerlas. Y esto no se trata de retroexcavadoras, sino que había la oportunidad de hacer reformas más potentes. No se pudo, pero de todas maneras es un avance.
- Eso es mirar el vaso medio lleno.
- Vamos a tener más recursos, van a pagar más impuestos los que más tienen. Pero algún día quizá podamos ir más allá. Entre todo y nada, más vale haber conseguido algo intermedio.
- ¿Es peor que la reforma que usted recibió en abril?
- Sin lugar a dudas, pero no seguiré peleando con el ministro Arenas. Se recaudarán US$ 8.200 millones, pero eso será en régimen y quién sabe cuándo. Además, los impactos de esta reforma se verán recién en el próximo gobierno.
- ¿Quién sale ganando y perdiendo con este acuerdo?
- Sin lugar a dudas los grandes empresarios salen ganando. A nivel de Hacienda, hubo errores en las formas y no estuvo claro hasta dónde se iba a llegar al principio con los cambios al corazón de la reforma. Pero claro, es un gobierno nuevo, con ministros nuevos. La presidenta Bachelet no puede estar en todas las reformas. Pero cuando no todos los ministros son potentes o vienen de otros cargos, la presidenta tiene que inmiscuirse más.
- ¿Cómo evalúa el rol del ministro Arenas desde el inicio del trámite a inicios de abril?
- Cuando algunos proyectos son tan técnicos, se escucha a muchos a los asesores pero a veces se diluyen los proyectos entre tantas opiniones distintas. Entraron expertos y asesores por todos lados y eso hace todo un poco inmanejable. Ahí el ministro tuvo que transitar por aguas no muy claras, pero ha aprendido muy bien la lección y tiene la experiencia para ser un muy buen ministro de Hacienda para los próximos tres años.
- ¿Le faltó timón para navegar en estas aguas más turbulentas?
- No, pero creo que le faltó equipo y asesoría política. Los ministros de Hacienda siempre se centran en los técnicos y en los doctorados de Harvard, pero les falta el lado político. Tendría que ser más abierto en ese sentido y que el ministro o el subsecretario no centralicen todo. A Hacienda, en general, en nuestro país, le ha faltado manejo político y no sólo manejo técnico.
- ¿Se da una señal para salir del estancamiento de la economía?
- Ese es un tema que me preocupa e independientemente de que se zanje el debate tributario. Le voy a pedir al ministro Arenas que cite a un cónclave económico-financiero para analizar la realidad actual del país. Ver cómo estamos y de qué manera el sector privado y el público pueden aportar a reactivar la economía.