Economía y Política

La compleja “avanzada” de Escalona en el regreso de Bachelet

El rol jugado esta semana por el presidente del Senado ha despertado una serie de dudas entre los llamados parlamentarios “bacheletistas”. Cercanos reconocen que si bien no estaría actuando a nombre de la ex presidenta, sí lo hace pensando en el éxito de su futuro gobierno.

Por: | Publicado: Sábado 8 de septiembre de 2012 a las 05:00 hrs.
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Por Ángela Chávez Molina



Partió la semana desestimando la idea de una Asamblea Constituyente. A ello sumó un rol clave en el acuerdo alcanzado entre el gobierno y la oposición para destrabar la reforma tributaria. 24 horas después terminó aprobando la iniciativa contrariamente a lo que hizo toda la bancada de diputados socialistas que en bloque, rechazaron el texto. A esa altura, los pasos dados por el titular del Senado, Camilo Escalona (PS), durante los últimos días no sólo encendieron los ánimos en su sector, la Concertación, sino que sembraron más dudas que certezas.

Tratándose de uno de los dirigentes de la oposición más cercanos a la ex presidenta Michelle Bachelet, catalogándose incluso como uno de sus “escuderos”, la pregunta que surge de inmediato es si el legislador actúa de manera autónoma o por encargo de la ex mandataria.

Es que varios personeros del bloque y sobre todos aquellos que se declaran “bacheletistas”, se han comenzado a cuestionar cuál es la estrategia del senador en lo que respecta a la preparación del terreno para lo que significaría el regreso a Chile de la ex mandataria, pues advierten que con sus posiciones tan críticas frente a los sectores más radicales de la oposición y a quienes defienden las demandas de los movimientos sociales, le estaría haciendo un flaco favor a la actual directora de ONU Mujeres.

Lo cierto es que ni los más cercanos al presidente del segundo poder del Estado, son capaces de asegurar si éste actúa a nombre de la ex presidenta. No obstante, reconocen que siempre está pensado en su “bienestar” y por sobre todo, en su futuro gobierno, toda vez que una de las preocupaciones del entorno de la ex mandataria es el escenario de conflicto que se ha instalado al interior del sector, entre el eje PS-DC y el ala de izquierda que encarnan PPD-PRSD y comunistas, que no sólo pondrían en riesgo su regreso, sino que también su reelección.

De ahí, admiten en el mundo de la Concertación, es que el parlamentario por la Región de Los Lagos está dispuesto a correr riesgos y pagar los costos, incluidos los que signifiquen “quedarse sólo”, como a él mismo se le escuchó comentar en tono de broma, en la semana el Congreso, tras la aprobación de la reforma tributaria.

Es que aún cuando en la Cámara Alta lo acompañaron otros tres senadores -Isabel Allende, Juan Pablo Letelier y Fulvio Rossi- el momento más complejo se vivió en la Cámara de Diputados, pues al generalizado rechazo que le infringió la bancada PS, se sumó el titular del partido, diputado Osvaldo Andrade y parte de la misma tendencia de Escalona, la Nueva Izquierda, a la que también pertenece la ex presidenta Bachelet.

El episodio también significó que un grupo de jóvenes socialistas se tomaran la noche del martes la sede capitalina del PS, en una muestra de rechazo a la aprobación de la reforma tributaria y desplegando una serie de carteles en que consignaban: “Escalona, la vergüenza del PS”.

En contraste con lo que piensan sus críticos, el senador se ha ganado las simpatías de los ministros de La Moneda donde le reconocen su calidad de “estadista” y su capacidad para dialogar.

Moscas y cañones


Desde las filas del socialismo le reconocen a Escalona el tener “buenas intenciones”, sin embargo, también lo acusan de no medirse pues consideran que “para matar una mosca, dispara un cañón” dejando varios heridos en el camino.

Un modus operandis que repitió esta semana teniendo como prioridad, y pese a que le fue mal en el intento, tratar de conseguir la tan ansiada “gobernabilidad” que estaría requiriendo la Concertación, y toda la oposición para articularse como la nueva mayoría que permitiría avalar la futura administración de Bachelet.

De ahí que hay quienes advierten que los pasos dados por el legislador también apuntaría a poner “una cuota de realidad” ante lo que sería la próxima administración de la ex presidenta, tratando con ello de bajar las expectativas entre quienes esperan que el futuro gobierno de la directora de ONU Mujeres sea “revolucionario” y concrete tanto las demandas pendientes como las nuevas aspiraciones de una ciudadanía mas empoderada.

Desde esa perspectiva, el interés del senador porque se aprobara la última propuesta tributaria del gobierno -pese a que ha dicho que “una reforma que signifique enfrentar los temas de fondo que tiene el país, continúa siendo una tarea que nos proponemos llevar adelante solicitando el respaldo del pueblo de Chile”-, apuntaba a conseguir “caja para el 2014” de modo que al menos en el inicio de su segunda administración, Bachelet pueda contar con recursos suficientes dado los “gastos permanentes” que dejará el actual gobierno al tener que cubrir los compromisos del postnatal, la eliminación del 7% y la reducción de la tasa del CAE, entre otros.

Por otro lado, son varios los que confirman que aún cuando Escalona sigue operando con la lógica de los acuerdos entre gobierno y oposición, la misma que, a juicio de los sectores más radicales del pacto fue la que los terminó dañando, ésta actitud también tendría una explicación táctica pensando en el arribo de la ex mandataria.

Y es que pese a las expectativas que existen respecto a la posibilidad que el próximo gobierno congregue de “verdad” a una nueva mayoría que permitiese a nivel legislativo contar con los votos necesarios para impulsar los cambios que se demandan, de no darse ese escenario, toda vez que la derecha cuenta con un “voto duro” de más del 40%, el futuro gobierno de la ex mandataria va a tener que recurrir a ese sector para conseguir acuerdos en aquellas materias clave, así como asegurarse una cierta cuota de gobernabilidad, pues no descartan que la oposición para esa época termine siendo tan dura como la actual.

Una muestra que la capacidad de diálogo y la construcción de acuerdos es un tema importante para la ex presidenta, quedó reflejada en la carta que en marzo pasado le envió desde Nueva York al senador con ocasión de su asunción a la presidencia de la Cámara Alta.

En la misiva y en lo que fue interpretado como un mandato, Bachelet recuerda que “la historia nos mostró la cara más oscura de lo que le pasa a los países y a las sociedades cuando son incapaces de encontrar y cultivar el diálogo, el respeto al adversario político, la confianza y el amor a la patria”, por lo que dice estar convencida que “buscarás los consensos; no te permitirás mirar intereses de grupos de poder, sino los intereses que hacen bien a Chile, a las personas, a los hombres y mujeres de trabajo; que llevarás con dignidad, altura y responsabilidad política, que siempre te ha caracterizado”.

Con todo, quienes conocen a la ex presidenta reconocen que si bien ella tiene su corazón puesto en los movimientos sociales, así como en la renovación política, en quienes también vería “un importante potencial electoral”, a la hora de las definiciones termina actuando con “racionalidad y pragmatismo”, lo que le permitiría adoptar caminos intermedios.

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