Ministro Peñailillo prioriza agenda en seguridad ciudadana en medio de ola de atentados con bombas
Parlamentarios critican ambigüedad en aplicación de ley antiterrorista y ex alto mando de Carabineros alerta por rearticulación de grupos subversivos de los años ‘90.
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Desde diversos sectores apuntaban la escasa atención que le estaba prestando el ministro del Interior, Rodrigo Peñaillilo, a los temas de seguridad ciudadana. A tal punto, que hoy jueves deberá concurrir al Parlamento, para ser interpelado por los hechos de violencia ocurridos en la Araucanía, a los que se suman los recientes atentados con bombas, en el metro, el frontis de una iglesia, un jardín infantil y la quema de autos. Hechos que en Palacio no han pasado inadvertidos y a los que el jefe de gabinete les ha dado máxima prioridad en estos últimos días. Tanto así, que ayer debió abandonar el debate de la reforma al sistema binominal para convocar a una reunión de emergencia del Comité Policial Especial, que reúne a Carabineros, PDI, y la ANI, con el fin de analizar estos acontecimientos y solicitar un mayor trabajo de coordinación de las policias para encontrar a los responsables de los hechos.
En ese plano, su doble rol como jefe político de Palacio y ministro de Seguridad, es un tema que, según el diputado Marcelo Schiling (PS), debió haberse tomado en consideración al momento de desechar la creación de una cartera exclusiva en temas de seguridad, cuestión que finalmente no arribó a puerto. “Son dos ministerios que resultan difícil de manejar para una sola persona”, afirmó el parlamentario. Esta situación ha hecho que Peñailillo debiera alterar toda la agenda política para darle prioridad a los graves hechos acontecidos las últimas semanas. Situación, que reconocen en Palacio, se aprecia como compleja.
Ambigüedad en ley antiterrorista
El gobierno reconoció que son 26 los atentados con bombas perpetrados en lo que va del año. En sólo uno de estos hechos se ha convocado la ley antiterrorista. En ese plano, el diputado Gonzalo Fuenzalida (RN), quien ha trabajado por años en materias de seguridad, cree que existe una ambigüedad en aplicarla de forma selectiva, cuando notoriamente estos hechos apuntan a uno de los principios de la ley publicada en 1984: provocar miedo en la población. “El gobierno actúa con ambigüedad, no le gusta la ley antiterrorista, la quiere modificar, porque dice que viola los derechos humanos. La ley es muy clara y precisa”, expresó.
El secretario de Estado, en tanto, reiteró ayer que cada caso debe ser analizado desde el punto de vista técnico y jurídico con el solo fin de lograr el mayor éxito procesal: “ocupar la ley antiterrorista no es ocuparla por ocuparla se debe buscar la mejor ley que busque las máximas sanciones y que al mismo tiempo dote a las investigaciones de las mejores herramientas. Ley de control de armas si es necesario, ley antiterrorista, si es necesario”, precisó la autoridad, enfatizando de paso que “no nos va a temblar la mano”.
Para Fuenzalida esta respuesta no habla de otra cosa que no sea la confusión con que actúa el Ministerio: “lo que dice el ministro no tiene pies ni cabeza, por qué voy a poder probar el motivo de causar terror en el metro y no en un jardín infantil”, subrayó.
Las trabas para investigar
Un ex alto mando de Carabineros, en conversación con DF, expresó su preocupación por la gravedad de estos hechos. A su juicio, esto es un rebrote de grupos articulados -fruto de los grupos subversivos de los años 90- que están dando una señal de alerta a la población, atacando zonas sensibles y muy bien pensadas.
Por otro lado, el ex general cree que hoy la institución uniformada pasa por un momento de “gran desmotivación”, tras el caso bombas. “La policía, después de ver que todo su trabajo finalmente no sirvió para nada, ahora debe extremar esfuerzos por encontrar pruebas que de igual modo son finalmente desacreditadas por los tribunales”, dijo, advirtiendo que el sistema extremadamente garantista que impera hoy dificulta aún más la labor de investigación.