Diputados y senadores polemizan por los plazos de tramitación del proyecto de ley

Por Ángela Chávez M.


Sólo a partir de hoy iniciará su tramitación oficial en el Congreso, el proyecto de reforma tributaria dado a conocer la semana pasada por el presidente Sebastián Piñera. Ello una vez que en la Sala de la Cámara de Diputados se de cuenta del ingreso de la iniciativa, la que hasta ayer se encontraba en la secretaría de la institución.

En todo caso, lo anterior no fue impedimento para que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, en una exposición informal y que, a juicio de varios parlamentarios, estaba fuera del reglamento de la institución, diera a conocer ante la Comisión ad-hoc de la Cámara Baja los principales lineamientos de la iniciativa.

Fue en dicha instancia, donde también quedó en evidencia una de las tantas discrepancias que han surgido al interior de la Concertación en torno al proyecto. Y es que la voluntad expresada por el presidente del Senado, Camilo Escalona (PS), respecto a no dilatar la discusión de la iniciativa y despacharla en el más breve plazo generó una fuerte polémica con los diputados de su propio bloque.

Escalona se había reunido a eso de las 14:30 horas con su par de la Cámara Baja, Nicolás Monckeberg, los titulares de las comisiones de Hacienda de ambas corporaciones, diputado Ernesto Silva (UDI) y senador José García Ruminot (RN), junto a los ministros Larraín y de la Segpres, Cristián Larroulet, a fin de coordinar el mejor timing de la tramitación del proyecto.

Y si bien el senador socialista fue cauteloso en no dar fechas, aclarando que “hay dos criterios que vamos a hacer lo posible para que sean convergentes: que una discusión sobre temas tributarios no puede ser indefinida y que naturalmente todos los parlamentarios aspiran a tener los plazos y el tiempo suficiente para opinar y aportar”, fue el jefe de las finanzas públicas el que habló de la existencia de acuerdo.

“Vamos a hacer el mejor esfuerzo y es eso lo que hemos acordado, para poder tramitar el proyecto en la Cámara durante el mes de mayo y luego pasar al Senado durante el mes de junio para poder despachar el proyecto en el mes de julio”, dijo el jefe de las finanzas públicas, explicando también que la idea, es que el proyecto esté listo antes de septiembre, previo al inicio de la discusión por presupuesto.

Al tanto de este supuesto acuerdo, que además implicaba realizar sesiones extraordinarias, varios diputados concertacionistas, como Pablo Lorenzini (DC), Carlos Montes (PS) y Pepe Auth (PPD), salieron a desconocerlo.

Mientras el diputado de la falange aclaró que la comisión es “soberana” para fijarse sus tiempos, por lo que pidió “respeto”, el diputado Montes calificó el acuerdo “como una referencia para ordenar el trabajo”, el representante del PPD advirtió que “nos vamos a tomar todo el tiempo que sea necesario para una discusión profunda, seria para escuchar a todos los actores involucrados”.

En una línea similar, el senador Andrés Zaldívar (DC), acusó que “no hay ningún acuerdo en ese sentido -cronograma de trabajo-, por lo menos, el presidente del Senado no nos ha comunicado algo distinto”.

Abstención v/s rechazo


Adicionalmente a la polémica por los timing, ayer los senadores de la Concertación protagonizaron su propio conflicto, luego que tres de ellos -Guido Girardi (PPD), Fulvio Rossi (PS), y el representante del MAS, Alejandro Navarro- dieran a conocer su disposición de rechazar la idea de legislar del proyecto si es que el gobierno no aceptaba modificaciones.

Aun cuando varios calificaron la medida como “una decisión personal”, en buena parte de ellos también generó rechazo, toda vez que como bloque no se han sentado a discutir la forma en que actuarán como bloque y cuando varios, como Escalona, Ricardo Lagos Weber (PPD) e Ignacio Walker (DC), manifestaron públicamente que aprobarían la idea de legislar.

El tema fue ampliamente debatido en la reunión de coordinación que sostuvieron los senadores concertacionistas al mediodía y donde finalmente se habría impuesto la tesis del senador Zaldívar de recurrir al voto de “abstención”.