Con discrepancias reinicia su trámite en el Congreso proyecto de ley que regula el lobby

Por Ángela Chávez M.




Las audiencias y reuniones que tengan las autoridades del país, con objeto de conocer la gestión de interés de algún grupo en particular, así como los viajes realizados -a excepción de aquellos que comprometan el interés de la Nación-, son algunos de los aspectos que deberán difundir los personeros públicos de prosperar la indicación sustitutiva ingresada por el gobierno y que permite reactivar la discusión del proyecto de ley que regula el lobby en el país.

La iniciativa, que fue ingresada ayer a su tramitación por el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, es también el primero de los proyectos comprometidos por el presidente Piñera en su mensaje del pasado 21 de mayo, que inicia así su discusión en el Congreso, en este caso ante la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados.

Sin embargo, fue en el seno de dicha instancia donde surgieron las primeras discrepancias. Es que si bien los parlamentarios valoraron la voluntad de La Moneda por retomar un debate pendiente desde hace varios años en el país, también advirtieron -principalmente los representantes de la oposición- que al proyecto “le falta algo” aludiendo así al hecho que sólo se ponga el foco en regular a los sujetos pasivos, es decir a quienes son sujetos de eventual lobby, y no a los activos, o sea a quienes lo ejercen.




Las dudas


En ese sentido, el diputado Jorge Burgos (DC), subrayó que la presentación de la mencionada indicación es “una buena noticia, la recibo con la mejor buena voluntad de tramitarlo rápidamente”. No obstante, precisó que “hay que debatir algunos temas; la tesis de poner toda la visión en el pasivo, puede ser interesante, pero tiene que haber cierta simetría con los lobbystas”.

En la misma línea, el diputado socialista Marcelo Díaz advirtió que si bien “el andamiaje institucional en materia de probidad está cojo sin una ley de lobby”, sostuvo que “no basta sólo con lo que el Ejecutivo propone, en el sentido de regular las agendas y la publicidad de las reuniones de los sujetos pasivos, sino que también es fundamental regular a los sujetos activos”.

Al respecto, destacó que “la legislación comparada, de los países donde hay más avance en esta materia, se regula los sujetos activos. Para hacer tortilla hay que quebrar huevos”, sentenció, acotando en ese sentido que a quienes ejercen el lobby también habría que imponerles sanciones.

De ahí que el diputado Felipe Harboe (PPD), sostuvo que “se requiere saber cuáles son los sujetos activos, quiénes se dedican, transparentemente, a esto y que la gente que se quiere incorporar en ese registro quede regulada por estas normas y si no lo hace que tenga una sanción asociada”.

Al respecto el ministro Larroulet y en el marco de su exposición ante la comisión de Constitución de la Cámara, recordó que fue precisamente el debate respecto de la creación de un registro de lobbystas “el que ha tenido paralizada esta iniciativa por casi 9 años”, además que este aspecto queda salvaguardado al publicarse las reuniones y encuentro que mantienen las autoridades con representantes de distintos grupos de interés.

Una materia que a juicio del diputado Alberto Cardemil (RN), también debe complementarse con una sistematización de los registros para “seguir la pista de quien se junta con quien”.