Cepal oficializa marginación de encuesta Casen tras fuerte polémica por últimos resultados

Por C. Torres / C. A. Sánchez / 
R Carrasco



La polémica que estalló tras la entrega de los datos de la Encuesta Casen 2011, que fueron dados a conocer parcialmente a partir de julio, dejaron impensadamente un damnificado, dado que ayer la Comisión Económica para América Latina (Cepal) informó al gobierno que no seguirá trabajando en la elaboración del sondeo. Esto tras una reunión del secretario ejecutivo adjunto de la Cepal, Antonio Prado con el ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín.

El argumento de la entidad internacional fue que “tras un proceso de evaluación institucional” se determinó que “Chile ha alcanzado la madurez institucional y técnica para desarrollar con autonomía este proceso, haciendo innecesaria la continuidad de la colaboración del organismo internacional”.

Pese a esa versión oficial, trascendió que en el encuentro se produjo una tensa discusión debido a los cuestionamientos que sufrieron los organismos técnicos desde que el gobierno informó que la cifra de pobreza bajó de 15,1% a 14,4% respecto de 2009, lo que habría sido enrostrado al ministro Lavín.

Fue precisamente después de esta reunión cuando la entidad emitió el comunicado oficial en el que además expresa “su completa disposición para hacer el traspaso de todos los antecedentes que tiene en su poder sobre dicha encuesta y realizar, en la oportunidad que se le requiera, todas las capacitaciones necesarias a las instituciones públicas o privadas que el Ministerio de Desarrollo Social determine”.

Lo anterior, fue la confirmación de algo que había sido esbozado en los últimos días por la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, quien adelantó que el organismo se distanciaría de la medición de la pobreza en Chile.

“Quisiéramos en realidad pasar a otra etapa en donde pudiéramos actuar, como lo hacemos con otros países, en donde nosotros asesoramos en sus mediciones”, afirmó en esa ocasión.

Estas declaraciones de Bárcena se dieron tras varios episodios polémicos entre organismos técnicos y economistas que emplazaron al gobierno por la no entrega -hasta ahora- de los pretest que justifican la inclusión de la polémica pregunta “y11”, así como los cuestionamientos de expertos como Eduardo Engel y Dante Contreras en seminarios organizados por el Centro de Estudios Públicos (CEP) en que confrontaron sus visiones con el propio Lavín y con la subsecretaria de Desarrollo Social, Soledad Arellano.




Revuelo internacional


Pero la polémica no sólo se circunscribió a nivel local, sino que también escaló a nivel internacional. El influyente diario británico “The Economist” publicó un artículo sobre los graves cuestionamientos a la cifra consignando antecedentes como la existencia de una minuta que el MDS envió a la comisión regional de la ONU el 14 de julio -dos días después de haber recibido los resultados de la encuesta- donde se indicaba que la pobreza en Chile se había mantenido, y la petición de la cartera a la Cepal -por primera vez en el trabajo conjunto desde 1987 con esa entidad- a que reconsiderara la inclusión de una variable que había sido desestimada por la entidad porque afectaba la comparabilidad de la serie: la pregunta “y11”.




Réplica del gobierno


Ante el anuncio, el ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, afirmó que “no voy a entrar a calificar lo que está detrás de una decisión de la Cepal. Sí quiero decirles que Chile no tiene ninguna necesidad hoy día de depender de un organismo internacional para calcular la pobreza”.

Además, el secretario de Estado reveló que será el INE el organismo a cargo de la medición dado que “tiene toda la capacidad técnica y profesional para hacerlo”. Aunque sus declaraciones se contradicen con lo que afirmó hace sólo una semana cuando planteó que “a nosotros nos gustaría seguir contando con el apoyo de la Cepal en 2012 y 2013”, hasta que se logre la consolidación del INE autónomo.