Parte Casen 2019: abren licitación por $ 2.800 millones y levantamiento se hará con dispositivos electrónicos
Tras recibir el visto bueno de Contraloría, el proceso se mantendrá abierto por 30 días y su adjudicación debería estar lista a fines de abril.
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La Casen 2019 ya está en marcha. Tras la publicación de la bases de licitación el pasado lunes, el proceso de postulación para conocer quién será el proveedor del servicio de levantamiento y procesamiento de los datos de la medición, se mantendrá abierto durante los próximos 28 días e involucra recursos por $ 2.800 millones para las 100 semanas que considera el contrato.
Cabe recordar que en la última edición, el contratista a cargo del proceso en 2017 fue el Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales UC, rompiendo la exclusividad de la Universidad de Chile se había adjudicado todos los procesos anteriores, a excepción del año 2009, cuando la realizó la Universidad Alberto Hurtado. La nueva adjudicación se conocerá a fines de abril, es decir, dentro de 60 días de su publicación en la página de Mercado Público.
Como en cada versión, la etapa de trabajo en terreno se realizará entre noviembre del presente año y fines de enero del próximo, pero para la nueva edición de la encuesta clave para la caracterización socioeconómica de la población residente en Chile, el proceso contempla una importante innovación. Se trata de un nuevo modo de recolección de datos, el que ahora incluirá el uso de tecnología para mejorar su eficiencia y el resguardo en la calidad de los procesos.
Según detalló la subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia, este año se implementará el uso de dispositivos electrónicos, equipados con un sistema de entrevistas personalizadas asistidas por computados (CAPI, por su sigla en inglés), el que presenta fortalezas tanto en términos operativos como en la calidad de los datos, ya que se minimizan las posibilidades de error humano en la aplicación de las preguntas.
Con ello, se dejará además de utilizar un cuestionario impreso –conocido como por sus entrevistas con lápiz y papel, o PAPI, por sus siglas en inglés-, con cerca de 500 preguntas, lo que permitirá que la nueva Casen reduzca en forma significativa los costos asociados al papel y a los procesos de validación, que son muy intensivos en el uso de recursos humanos.
"Cambiar de PAPI a CAPI en la encuesta Casen es un gran avance para Chile. Varios países del mundo ya ocupan este tipo de mecanismos para aplicación de encuestas sociales y en Casen no nos podías seguir quedando atrás", sostuvo Candia.
Resultados para mediados de 2020
Según explican cercanos al proceso, la toma de razón de las nuevas bases se produjo antes de lo estipulado, y el nuevo modelo de levantamiento también permitirá adelantar los tiempos en que se procesan y reportan los resultados mismos, por lo que la meta del gobierno es tener la información consolidada para julio de 2020, lo que significa una importante mejora en relación a los procesos anteriores, cuando los resultados se reportaban septiembre.
"Hoy existe consenso respecto de que moverse a CAPI es un cambio necesario: nos permitirá no solo modernizar nuestro proceso de aplicación de la encuesta, sino que además tiene grandes ventajas en términos de reducción de costos y de disminución de riesgos de cometer errores durante el levantamiento, la sistematización y el análisis de Casen", complementó Candia.
La decisión de cambiar el sistema de aplicación de la medición también se explica por la recomendación que entregó el panel de expertos para la encuesta, que en su última reunión en diciembre insistió en la necesidad de innovar en dicha materia.
Dicha instancia está conformada por Ignacio Irarrázaval, director Centro Políticas Públicas PUC, quien coordina al grupo; Osvaldo Larrañaga, director de la Escuela de Gobierno PUC; Berta Teitelboim, académica del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad Diego Portales; Leonardo Moreno, director ejecutivo Fundación Superación de la Pobreza; Denise Falck, investigadora del área de Reducción de Pobreza y Desarrollo Inclusivo; Marcela Perticara, académica Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado; y Pablo Marshall, estadístico y profesor Escuela de Administración PUC.