Molestia en el oficialismo por cumbre gobierno-UDI sobre financiamiento de la política

Molestia provocó en algunos sectores del oficialismo que el jefe de gabinete, Rodrigo Peñailillo, recibiera en La Moneda a una delegación de la UDI, encabezada por su timonel, diputado Ernesto Silva, en medio de los cuestionamientos al liderazgo de este último y por la supuesta participación que le cabe a la tienda en el llamado caso Penta. El objetivo de la cita fue analizar en conjunto los alcances que debiera tener la nueva ley de financiamiento de la política, proyecto que ya se encuentra en el Congreso.

Más temprano que la UDI, pero con similar objetivo, la ministra de la Segpres se reunió con el timonel de RN, diputado Cristián Monckeberg, junto al senador Alberto Espina. Tras la cita, el primero expresó su anhelo de "llegar a un acuerdo que permita tener una legislación lo más transparente posible".

Cerca de las 12:30 arribó a Palacio la delegación gremialista, compuesta –además de Silva- por los senadores Hernán Larraín y Juan Antonio Coloma. Este encuentro generó mucha más expectación que el primero, porque inevitablemente se vio cruzado por el caso Penta; el presunto aporte irregular de fondos de SQM a la campaña senatorial de 2009 de uno de los históricos del gremialismo, Joaquín Lavín; y por la denuncia de la posible infracción a la Ley Electoral en que habría incurrido la presidenta Bachelet, durante su campaña, al recibir donaciones del extranjero.

De ahí que en sectores de la NM surgió un ánimo contrario a la reunión. El jefe de la bancada socialista, diputado Marcelo Schilling fue uno de los más duros en su análisis.

Malas prácticas

El legislador admitió que en gran parte de su sector "no hay ninguna alegría" por la polémica cita. Es más añadió que ello se debe a que "la UDI, por razones que no produjimos nosotros, está en problemas, por sus malas prácticas y su relación incestuosa con el dinero".

A juicio del diputado, la UDI "anda buscando todo tipo de recursos, si no para sacarse de encima un problema, para enturbiar a otros". Incluso fue más allá y sostuvo: "¿cómo le voy a creer a la UDI, si un día simulan estar arrepentidos y al otro, con un tono matonezco, amenazan?", se preguntó aludiendo al anuncio de la bancada gremialista de que evalúa una querella por presuntos delitos tributarios a raíz del dinero que habría ingresado del extranjero a la campaña de Bachelet.

Tampoco le gustó la performance de los ministros Peñailillo y Rincón reunidos con los representantes gremailistas al vicepresidente de la DC, diputado Fuad Chahín. "Me parece que lo que corresponde es que el diálogo fuera con los representantes de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, dónde se está tramitando el proyecto de financiamiento. Así queda claro el sentido de la reunión", sentenció.

El parlamentario DC además tiene la convicción de que "en estos momentos hay que cuidar las formas y oportunidades".

Este fue el ambiente generalizado que reinó ayer jueves en la NM. De hecho, otro vicepresidente falangista, Gabriel Silber, aporta un punto de vista diferente, pero que preocupa a muchos en el bloque y es que, a su juicio, "no es bueno contaminar un proceso judicial con este tipo de reuniones. Aún más cuando coincidió con una denuncia de la UDI". Pese a ello Silber valora el interés greamialista por avanzar en una legislación más moderna del financimiento de la política.

Mientras que el timonel del PS, diputado Osvaldo Andrade, calificó la polémica cita como "riesgosa" por cuanto la opinión pública tal vez no pueda hacer la distinción entre el caso Penta y una cita para abordar exclusivamente el proyecto de financiamiento de la política.

Muy distinto opina el jefe de la bancada del PPD, diputado Pepe Auth, quien valora que se haya producido la reunión. "Cómo me voy a molestar porque el ministro haga lo que tiene que hacer. Si la UDI cambio de parecer respecto al fin de los aportes reservados es evidente que es un avance y cualquier ministro político debe acogerlo".