Los ejes que deberá tener el debate sobre migración en el nuevo gobierno
El tema debe ser una prioridad para la administración de Piñera, pero se debe abordar con el consenso que faltó en el proyecto que hoy se discute.
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El rechazo que experimentó el proyecto de ley de migraciones del actual gobierno en la comisión de gobierno Interior de la Cámara confirmó lo que todo el mundo esperaba: el debate quedará para el próximo gobierno.
Y aunque el Ejecutivo jugará sus últimas cartas en la Sala para tratar de salvar la iniciativa (ver nota relacionada), el tiempo le juega en contra y por eso la pregunta ahora es cómo se manejará el debate en la segunda administración de Piñera.
El mandatario electo ya había presentado un proyecto para modificar la ley migratoria en su gobierno anterior -que sigue con estatus “en trámite” en el Congreso- y en su programa se comprometió a impulsar y actualizar la iniciativa “con las modificaciones que sean necesarias”. De acuerdo a los expertos, la propuesta de 2013 -al igual que la de la actual administración- presenta falencias importantes que deben ser subsanadas.
El director del Servicio Jesuita a Migrantes, Pablo Valenzuela, subraya la urgencia de que Chile cuente con una legislación adecuada en materia de migración, ya que por ser una materia de derechos humanos, Chile está faltando a su deber de garantizar esos derechos a los migrantes.
Valenzuela señala que ya sea con el proyecto de Piñera o el de Bachelet, el debate debe ser abordado con la seriedad que se merece y dejando de lado las rencillas políticas.
“El proyecto del primer gobierno de Piñera estaba muy lejos de cumplir con un enfoque de derechos, y lo que nosotros necesitamos es que los migrantes dejen de ser cancha de una mezquina pelea política y nos centremos en las mejoras que se deben hacer, a uno u otro proyecto”, plantea.
¿Cuáles serían esas mejoras? “Enfoque de derechos, institucionalidad, visas de acuerdo a nuestra realidad migratoria y respeto al debido proceso en materias sancionatorias”, enumeró Valenzuela.
Para el presidente del Consejo Consultivo Nacional de Migraciones, Eduardo Thayer, califica el proyecto del gobierno anterior como “deficitario” y con problemas “serios”.
“Tiene una serie de artículos que perjudica el acceso a derecho de los migrantes y en el sistema de visados unas categorías que van a incentivar la irregularidad”, asegura.
Y explica que como el Consejo es parte del Departamento de Extranjería y Migración (DEM), lo primero que harán es convocar a las autoridades para informar de lo que, bajo su punto de vista, debe contener la nueva ley de migración: enfoque de derecho, institucionalidad, incidencia del reglamento (visas y permisos), principalmente.
El exjefe del DEM, Rodrigo Sandoval, cree que al proyecto de 2013 debe presentar cambios importantes para llegar a ser la ley que el país necesita. Para subsanar eso, propone una ley corta que incluya un plan de regularización extraordinario; hacer una intervención e inyección de recursos a la gestión de Extranjería; y, crear una proceso amplio de debate para definir lo que la migración debe ser para Chile.
“Se debe proponer una nueva legislación migratoria que surja de consensos previos para ser perfeccionada en el Congreso”, afirma.
Ejecutivo buscará que Sala apruebe idea de legislar
El gobierno estaría analizando todas las alternativas para que el proyecto de migración siga avanzando en el Congreso, pese al revés que sufrió en la comisión de Gobierno Interior de la Cámara, donde fue rechazado con el voto en contra de la oposición y del diputado DC y presidente de la instancia, Marcelo Chávez.
El debate ahora se trasladará a la Sala, donde los diputados deberían aprobar o no la idea de legislar. El diputado Chávez señaló que todavía existe una oportunidad, pero el Ejecutivo deberá enfrentar el informe desfavorable que emitirá la comisión, a lo que se suma el poco tiempo que queda para el trabajo legislativo.
Una de las posibilidades que tiene el Ejecutivo es alinear a los parlamentarios de la coalición para garantizar un voto favorable. Sin embargo, Chávez ya dijo que no respaldará el texto a menos que el gobierno presente una indicación sustitutiva que comprometa a lo menos tres puntos: la creación de un Servicio Nacional de Migraciones, un proceso de regularización extraordinaria y facultades y atribuciones para los municipios del país, todos puntos planteados por gran parte de los invitados a la comisión en los cuatro meses de debate.
"Los cambios que este proyecto necesita solo pueden ser presentados por el gobierno porque incluyen materias que constitucionalmente no están dentro de las atribuciones que tenemos los parlamentarios", afirmó el diputado. La alternativa de una indicación sustitutiva no tendría mucho respaldo al interior del gobierno, según afirmaron fuentes conocedoras del proceso
Críticas por ausencias de Interior
El diputado Chávez criticó la ausencia de las autoridades del Ministerio del Interior en la discusión del proyecto en la comisión, lo que impidió que se enterarán de boca de los expertos de las falencias que presentaba el texto y dejando toda la responsabilidad en la actual jefa del DEM, Gabriela Cabellos.
"Este proyecto de ley fue ingresado solamente para cumplir puesto que en la tramitación el gobierno estuvo muy pocas veces presente", aseguró y lamentó que se haya descartado el proyecto elaborado por el exministro del Interior, Jorge Burgos y el exjefe de Extranjería, Rodrigo Sandoval.