La oposición insiste en lista única y se le enreda el acuerdo parlamentario

Aunque se habían autoimpuesto sellar el acuerdo parlamentario a fines de mayo o principios de junio para mostrar un mayor contraste con lo que sucede en el oficialismo, los máximos dirigentes de Chile Vamos ya comenzaron a cambiar el discurso y a reconocer que no será posible cumplir con ese objetivo, porque la negociación entre los cuatro partidos y el nuevo sistema electoral han vuelto más complejo el escenario.

Pese a la dureza del encuentro del viernes pasado, particularmente de parte de los representantes de Evópoli, ayer el timonel del partido le bajó el tono a las diferencias en materia de acuerdo parlamentario. En su calidad de vocero del bloque, Jorge Saint-Jean, dijo que “la definición que tenemos en Chile Vamos es hacer todos los esfuerzos para tener una única lista”. Y agregó: “No me cabe la menor duda que en el plazo que nosotros estimemos conveniente, la inscripción es en el mes de agosto, vamos a llegar a una muy buena lista”, con lo que relativizó la consecución de un acuerdo al interior del pacto.

Más adelante, sin embargo, coinidió con lo expresado en múltiples ocasiones por el secretario general de RN, Mario Desbordes, quien ha desdramatizado llegar a la inscripción con dos listas parlamentarias: “El que haya una o dos listas no significa que se quiebre Chile Vamos”, pero insistió en que la oposición hará todos los esfuerzos para llegar a un acuerdo en torno a una sola.

En la misma línea de Saint-Jean, el timonel de RN, diputado Cristián Monckeberg, abogó por la lista única, con el argumento de que “entendemos que para ser gobierno no basta solamente con tener un buen candidato presidencial, también hay que tener una presencia importante en el Congreso” y la lista única sería “condición sine qua non” para esto último.

La relevancia que la oposición le da a este tema se debe a que en el anterior gobierno de Sebastián Piñera sufrieron los embates de ser una fuerza minoritaria frente a la Nueva Mayoría en el Congreso y si, como han planteado, quieren revertir las reformas necesitan mayorías contundentes.

No obstante, Monckeberg admitió que existen problemas para lograr ese objetivo: “Lógico que hay dificultades, como en todo tipo de negociaciones, pero también veamos la mitad del vaso lleno, ya están 15 de los 28 distritos bastante despejados, falta resolver y acotar la negociación”. Y sentenció que para avanzar va a haber que buscar otra forma de aproximación.