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La inquietud por el “síndrome ME-O” se cuela en filas de la DC a días de la primera vuelta

A la disidencia del partido le preocupan las señales de la candidata de no llegar a acuerdo.

Por: Claudia Rivas A. | Publicado: Jueves 9 de noviembre de 2017 a las 04:00 hrs.
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Mientras la candidata presidencial de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, continúa su campaña con el optimismo de que pasará a la segunda vuelta, un importante sector de su partido debate acerca del rol que le corresponde jugar este 19 de noviembre. Y para esto parte de dos premisas: que su abanderada no pasará al balotaje; y que el representante del pacto Fuerza de la Mayoría, Alejandro Guillier, tiene poca chance de vencer al aspirante opositor que busca volver a La Moneda por un segundo período, Sebastián Piñera.

En este escenario ha comenzado a rondar en el falangismo la preocupación por lo que algunos han llamado “el síndrome ME-O”, que no consiste en otra cosa que en la representación del “error” que el propio Marco Enríquez ha reconocido por estos días de no apoyar decididamente al candidato de centroizquierda que pase a la segunda vuelta -por lo que se culpa hasta el día de hoy a ME-O de la derrota de Eduardo Frei en las elecciones de 2009 que le dieron el triunfo a Piñera- y tener que cargar históricamente con esa responsabilidad.

A la preocupación de la disidencia de la DC ha contribuido su propia abanderada que, cada vez más, se ha mostrado renuente a dar señales de disposición a apoyar a su adversario oficialista en el balotaje, con el argumento de que en esta etapa hay que diferenciarse.

A ello se suma que, en el transcurso de la campaña, Goic ha ido asumiendo perceptiblemente el discurso del sector más conservador de la DC, al punto de asegurar que “no están las condiciones para ser gobierno con este Partido Comunista”, lo que ha sido interpretado entre la disidencia del partido como un reconocimiento a que no está disponible para llegar a acuerdo para el balotaje, pese a que cuando se le inquiere sobre el tema, sostiene que el domicilio político de la DC está en la centroizquierda

Gallito interno

Aunque todos entienden que en esta etapa la candidata está tratando de “perfilarse” para “no resultar tan mal parada en la primera vuelta” y, de paso, lograr una mejor negociación para el partido llegado el momento, muchos se inclinan a creer que la senadora “está dispuesta a morir con las botas puestas” en su cruzada y llegar hasta las últimas consecuencias en su decisión de transformar al partido.

De ahí que un sector de la disidencia esté convencido de que el 19 de noviembre en la noche serán los parlamentarios los que deberán tomar la iniciativa de hacer un gesto, una señal de respaldo explícito a Guillier, para que nadie pueda decir que la Democracia Cristiana está saboteando la llegada del candidato a La Moneda. Eso sin esperar la resolución del Consejo Nacional que está convocado para el 20 de noviembre a fin de que determine los pasos que seguirá el falangismo sin candidato de la tienda para la segunda vuelta.

En este gallito interno cobra especial relevancia el resultado electoral parlamentario que, aunque mayoritariamente en la DC calculan que no será bueno, de todos modos tendría que ser superior al presidencial, dicen quienes sacan las cuentas.

Y no son pocos los repreresentantes falangistas que estiman que, tal como se han dado las cosas para la candidata, “no sería raro que no llegue a los dos dígitos”.

Así, un representante de la disidencia explica que si se imponen en el Senado los candidatos progresistas del partido y en la Cámara igual cosa, es muy probable que el gesto hacia Guillier no espere al resultado del Consejo Nacional. E, incluso, se llegue a acuerdo con el candidato “sin poner más exigencias sobre la mesa que darle continuidad a la agenda reformista de Bachelet y concretar el crecimiento y no sobre un documento de 170 páginas que nadie va atener tiempo de leer entre la primera y la segunda vuelta”, todo sea por evitar pasar a la historia bajo el “síndrome ME-O”.


Goic sube el tono y se lanza contra Piñera y Guillier

Carolia Goic, no escatimó ayer en críticas al abanderado de Chile Vamos, Sebastián Piñera, y al representante de los otros partidos oficialistas, Alejandro Guillier.

Sobre la carta opositora, acotó que le llama la atención que haya hablado de eliminar uno de los programas que ha sido más eficaz en la generación de empleo. "Una vez más, sus asesores no le entregaron toda la información", advirtió en alusión al +Capaz.

Haciendo una comparación, recordó que al presentar su propuesta laboral, "lo primero que planteamos fue el empleo con apoyo (...). ¿Es eso lo que quiere eliminar", cuestionó.

"Me alegro que sí empiece a decir cómo utilizará la retroexcavadora para eliminar programas sociales", acotó Goic junto con emplazarlo a que detalle el resto de los programas que "echará abajo" para que los electores sepan qué hará en su eventual gobierno.

Y si bien declinó referirse al programa de Guillier -el cual admitió que aún no lo ha leído en profundidad-, insistió en que le parece "muy sano" que se pongan las propuestas sobre la mesa.

Lo que sí abordó fueron los dichos del candidato del pacto Fuerza de la Mayoría en cuanto a que se considera el heredero del legado de los expresidentes de la Concertación.

"Me llama la atención cuando se dicen las cosas y no se hacen. Yo hubiera esperado que el senador hubiera estado ayer para respaldar un proyecto clave del gobierno, que es la capitalización de TVN para salvar el canal público. Ayer estableció el compromiso, pero después no se cumplió", afirmó junto con aludir al rol del parlamentario en campañas publicitarias en favor de las Isapres.

En seguida, especificó que su candidatura no quiere ser "la continuidad a ciegas", porque mantendrá las cosas buenas y propondrá mejoras respecto a lo hecho en este gobierno.

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