Furche y Código de Aguas: “Debatamos sobre lo que el proyecto contiene, no sobre lo que se le atribuye”

Este año trae un gran desafío para el ministro de Agricultura, Carlos Furche: aprobar la reforma al Código de Aguas que a inicios de mes comenzó a ser discutida en la comisión especial de Recursos Hidrícos del Senado.

El martes pasado, el secretario de Estado intervino por primera vez en la instancia, en la cual se encargó de dejar en claro que la apertura al diálogo existe, pero sin tocar los principios esenciales del proyecto, en medio del rechazo que ha generado en el sector empresarial y la oposición.

- ¿Cree que el debate en el Senado será tan duro como fue en la Cámara?

- Siempre hay diferencias o matices, pero el martes tuvimos una discusión con bastante profundidad y serenidad, a diferencia de lo que ha ocurrido en los últimos tiempos con el debate público, en que se le ha atribuido al proyecto presentado por el Ejecutivo intenciones y características que el proyecto está muy lejos de poseer.

Y es que no hay ninguna disposición que permita afirmar que el proyecto tiene un afán expropiatorio, o que se generen efectos de retroactividad que afectará a los que actualmente son propietarios de derechos de agua.

- ¿El balance es positivo luego del primer acercamiento con los senadores?

- Uno puede salir optimista de la discusión porque, sin perjuicio de que naturalmente habrá diferencias de opinión legítimas, me parece que lo importante es que debatamos sobre lo que el proyecto contiene y no sobre lo que se le atribuye como intención al contenido.

- El ministro Valdés se ha mostrado abierto al diálogo frente a este y otros proyectos que se discuten en el Congreso. ¿En qué áreas estaría dispuesto a ceder el gobierno?

- El espacio para el diálogo es aquí en el Congreso. En las comisiones que trataron este tema en la Cámara de Diputados hubo una amplia participación de las organizaciones de todo tipo, de productores de la agricultura, minería, empresas eléctricas, de las sanitarias, e imagino que eso se repetirá en el Senado y junto con el ministro de Obras Públicas por cierto expresamos el martes la disposición del Ejecutivo a dialogar, ajustar y perfeccionar aquello que sea pertinente.

- ¿Todos los puntos son perfectibles?

- Si los principios que estamos defendiendo eventualmente no están recogidos en el articulado de la ley, naturalmente que se puede conversar, eso es parte de un proceso legislativo serio.

- ¿Pero cuáles son los principios “intocables”?

- Nos interesa que el principio de que haya una prioridad para el consumo humano se mantenga, al igual que desestimular la especulación con los derechos de aguas; que no se afecten los derechos ya otorgados de manera de no complicar los distintos usos productivos, que se respete un mínimo desde el punto de vista de la conservación ecológica de los recursos hídricos. También nos interesa que se mantenga el tener un nuevo marco regulatorio para los recursos futuros que supone la entrega por 30 años renovables.

- Tomando en cuenta eso, ¿confía que el proyecto será ley este año?

- Aspiramos a que este proyecto sea ley durante el mandato de la presidenta Bachelet, naturalmente. .

Gripe Aviar: prueba superada

- ¿Ya está controlado el brote de gripe aviar que afectó a una planta de Agrosuper en Quilpué?

- El brote está controlado. La detección temprana funcionó y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) respetó todos los códigos que están establecidos; se eliminaron las aves enfermas y se informó a nuestros socios comerciales. Ahora hay que hacer el trabajo inverso: comunicar que el virus es de baja patogenicidad, que no tiene impacto sobre la salud humana y tampoco representa un peligro en relación a la expansión del virus a otros planteles.

- ¿Se podría haber evitado la emergencia?

- Lo más probable es que este brote ingresó no por la frontera que protege el SAG, sino que entró a través de aves migratorias, lo que es imposible controlar. El SAG realiza un trabajo cotidiano en fronteras controlando el ingreso de plagas y enfermedades: el año pasado decomisó 125 toneladas de productos que ilegalmente querían ser ingresados a nuestro país y que podrían haber sido foco de alguna enfermedad. La cifra representa 20% más que el año anterior, asociado al aumento del flujo de transporte de personas.

La conclusión es que debemos fortalecer nuestros mecanismos de control en fronteras, lo que está previsto en el presupuesto de este año, con más sistemas de rayos X y más perros especializados. El SAG, lejos de ser un cuello de botella, es la garantía que tiene nuestro sector agropecuario para evitar el ingreso de plaga y enfermedades.

Cada vez que se nos provoca un foco de mosca de la fruta nos cuesta US$ 1,5 millones o más erradicarlo, hay algunos focos que han sido más graves y nos han costado hasta US$ 3 millones, lo que demuestra que para la agricultura chilena el trabajo del SAG es decisivo y fundamental y no solo lo defiendo, he abogado durante toda mi gestión para fortalecerlo lo más que se pueda con los recursos disponibles.

- ¿Qué otras mejoras se pueden introducir para evitar episodios como este?

- Se necesita que en nuestras fronteras haya una convergencia de estándares, solo en esa perspectiva puede aspirarse a un control menos exigente por parte del SAG. Mientras no tengamos convergencia de estándares, tenemos que mantener la guardia muy en alto como lo hace el SAG todos los días.

- Perú, Bolivia y Hong Kong congelaron las importaciones de aves desde Quilpué. ¿Cuánto podría durar esta medida?

- Nuestros principales mercados para las exportaciones de aves son Estados Unidos y la Unión Europea y tenemos fundadas razones para suponer que esos mercados no se van a cerrar porque en ambos se trabaja sobre la base de zonificación. Esto es, se identifica un área afectada y se libera todo el resto y esperamos que ese criterio de mantenga. Esperamos que Perú y los otros países levanten luego la restricción dado que de acuerdo a las normativas internacionales este foco ya fue controlado, eliminado y además no representa ningún peligro.

- Entonces, ¿el impacto para las exportaciones será bajo?

- Sí, sería mínimo.