Alrededor de 170 comunas serían susceptibles de primarias en Chile Vamos

La última semana de febrero el pacto opositor Chile Vamos se abocará de lleno a cerrar el número de primarias que deberá realizar con miras a las municipales de fin de año. Una negociación que tampoco ha sido un tema fácil para la derecha, porque mientras algunos quieren hacer la mayor cantidad de estas elecciones, otros estiman que las primarias deben ser la excepción y no la regla, por lo que la mayoría de los dirigentes está abierto a llegar acuerdos que superen la utilización del mecanismo.

Conscientes de que el 8 de abril vence el plazo para inscribir las candidaturas que se enfrentarán en ese proceso, el 25 de febrero retomarán las reuniones para cerrar durante marzo un acuerdo. Una labor que suspendieron a partir del pasado viernes 29 de enero, cuando sostuvieron el último encuentro en el que también participan los expertos electorales de todos los partidos de la nueva coalición.

Uno de los asistentes a esa cita, el secretario general del PRI, Eduardo Salas, explica que la cifra que manejan hasta ahora respecto del número de primarias “bordea entre las 150 y 170”. Y agrega que normalmente hay más precandidatos en las capitales regionales o ciudades grandes, pero que también los hay en comunas más pequeñas y el desafío del equipo electoral es disminuir el número de primarias, efectuando este proceso sólo donde sea imprescindible.

A grandes rasgos, en Chile Vamos habría más de un candidato en ciudades como Arica, Antofagasta, Coquimbo, Santiago, Huechuraba, Maipú, Recoleta, Concepción, Puerto Montt, Coyhaique y Punta Arenas, entre muchas otras. Es por ese motivo que en la cita del viernes pasado se abordó el tema y se llegó a la conclusión de que lo mejor es “ir acotando” el número de comunas en que las primarias son inevitables, hasta llegar a una cifra más menos razonable que, según algunos, podría ser que rondara las 100 ciudades.

Otros mecanismos

La forma de disminuir el número de primarias es un tema que en la derecha incluso se abordó a nivel de parlamentarios. Entre los diputados existe preocupación respecto de cuántas elecciones de este tipo decida realizar el bloque, porque estiman que sería una exageración realizar el alto número que está pronosticado en primera instancia, ya que han señalado que este mecanismo debe ser “la excepción y no la regla”.

Esta mirada es compartida ampliamente por los dirigentes del bloque, también por Salas, quien adelanta que la tarea que tiene la coalición para marzo es buscar acuerdos políticos en torno a las figuras más competitivas en las diferentes comunas del país. Porque además uno de los objetivos es arrebatarle capitales regionales y comunas emblemáticas al oficialismo. Entre ellas destaca la comuna de Santiago, que la derecha perdió en las últimas municipales.

Por ello que uno de los mecanismos que también baraja Chile Vamos para resolver las comunas en las que haya más de un aspirante son las encuestas. El secretario general del PRI defiende este mecanismo para resolver los casos en que la diferencia entre los aspirantes sea amplia “de más de 10 puntos”, especifica. Y así reducir el número de primarias -insiste- a las “estrictamente necesarias”, ya que “las encuestas o los acuerdos no son menos democráticos” que el mecanismo electoral. Pero advierte sobre la preocupación de que la ley que rija este mecanismo no esté aprobada aún y aspira a que a principios de marzo eso ya esté resuelto por el Congreso.

Primarias

Otro tema que preocupa en la derecha tanto como en el oficialismo, es el que el proyecto que regula las elecciones primarias no esté aprobado todavía en el Congreso. Salas explica que esa no es una materia menor, porque es la que permitirá que un mismo bloque pueda llevar un candidato único a alcalde, pero que paralelamente se inscriba más de una lista con las candidaturas a concejales.

La actual ley de primarias, que debería ser perfeccionada por la que reclaman los dirigentes de todos los sectores políticos, fue aprobada en octubre de 2012 en el gobierno de Sebastián Piñera y el entonces ministro de la Segpres, Cristián Larroulet, señaló que “es un histórico paso para una mejor democracia y una mayor participación de los chilenos en elección de candidatos”.