Ecología personal: ¿Cómo avanzamos hacia el quíntuple impacto?

La sustentabilidad ha sido por años una invitación a transformar nuestra sociedad y su forma de actuar, incorporando las dimensiones económica, social y medioambiental, pero creo que nos estamos quedando cortos con esta mirada y si observamos a nuestro alrededor y los efectos que está evidenciando la crisis climática, también nos estamos quedando con menos tiempo para reaccionar.

Visto desde las empresas ¿Se han logrado cambios para que éstas integren en su ADN ese triple impacto? Sí, pero honestamente, esa toma de conciencia ha sido lenta. Hay luces de esperanza con acciones concretas, como el reciente lanzamiento que hizo Pacto Global en Chile, de una guía sobre cómo informar de manera eficaz la sostenibilidad de productos y servicios y así ser consumidores más responsables, eligiendo a aquellos que van por el camino de hacer mejor las cosas, para la salud de las personas y el planeta.

Pero también creo que es fundamental que no sólo miremos a las empresas o el consumo, sino que exploremos una mirada más amplia, desde nosotros mismos, avanzando hacia el quíntuple impacto, sumando los ámbitos culturales y espirituales del ser humano, dando foco y prioridad a estos aspectos como los reales gatilladores de un cambio.

Tras 15 años de trabajo en desarrollo sostenible en Chile y Latinoamérica, recojo esa reflexión en el concepto de “Ecología Personal”, que es una invitación a que humildemente reconozcamos que estamos dañados y que por eso arrasamos con todo a nuestro alrededor. La “Ecología Personal” aporta una metodología para descubrir la misión, propósito y causa personal, comprendiendo las bases de nuestro planeta interior, viéndonos como un todo integrado al resto. Porque es imposible que nos importe la sobrevivencia sana de las futuras generaciones, si ni siquiera nos importamos nosotros mismos.