Chile (no) lee
Padre Hugo Tagle@HugoTagle
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Padre Hugo Tagle
El próximo 23 de abril celebramos el Día Mundial del Libro. Se fijó esta fecha en 1995 ya que alrededor de ese día murieron tres grandes de la literatura universal: Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega.
Es también día de la lengua española. El castellano es la segunda lengua materna del mundo, tras el chino mandarín. Si bien está muy por debajo del inglés como lengua de uso comercial, se ha ido imponiendo como lengua para aprender en países asiáticos, lo que abre enormes posibilidades para potenciar nuestra literatura y cultura.
“Asistimos tristemente a un nuevo apagón cultural. Muchos esfuerzos en educación deben enfocarse en mejorar los índices de lectura”.
Ya se ha escrito bastante sobre el impacto negativo del Covid en los índices de lectura entre los escolares. Tomará años llenar este vacío. Si antes estas cifras eran bajas, ahora es peor. Asistimos tristemente a un nuevo “apagón cultural”. Por lo mismo, buena parte de los esfuerzos en mejorar la educación deben enfocarse en mejorar esas cifras.
Un pueblo que lee es un pueblo más culto, pacífico, tolerante, amistoso y resiliente. Garantiza que sus estudiantes se familiaricen con vocabulario sobre diferentes temas y con palabras que tal vez no escuchen o lean de otra manera en su vida cotidiana. Para los niños que hablan más de un idioma, la lectura es una manera fácil de mejorar sus habilidades lingüísticas y desarrollar su fluidez.
La lectura ejercita el cerebro, fomenta la curiosidad, es un buen ejercicio para la concentración, desarrolla la imaginación y creatividad. Hijos lectores salen de familias lectoras. La lectura enriquece la vida y vínculos familiares. Es una gran alternativa al exceso de videojuegos y smartphones. Una persona lectora mejora su calidad de vida y tiene mejores posibilidades de empleo.
La lectura combate los niveles de violencia que se observan. La falta de vocabulario provoca frustración, incapacidad de expresar bien y razonablemente las ideas.
¿Cómo mejorar la lectura? Se le atribuye a Borges la cita: “El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta el modo imperativo”. En efecto, el camino para incentivar este buen hábito es hacerla atractiva, buscar buenos textos y, sobre todo, predicar con el ejemplo. “Yo siempre les aconsejé a mis estudiantes, nos dice Borges, que si un libro los aburre lo dejen; que no lo lean porque es famoso, que no lean un libro porque es moderno, que no lean un libro porque es antiguo. La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz”.
Estamos a tiempo. Póngase una buena meta de lectura para el año. Se hace un favor a usted y a los suyos.