Walmart arremete contra las tasas de intercambio que estableció el Comité Técnico ante la Corte Suprema
La firma estadounidense acusó que los niveles establecidos impulsan altas “rentas que recibirán los bancos emisores y los operadores de tarjetas de pago”.
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En el marco del proceso judicial que llevan adelante varias empresas contra la aprobación del esquema tarifario de Transbank que dictaminó el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) ante la Corte Suprema, Walmart presentó un escrito en donde hizo ver las negativas implicancias de la definición de tasas de intercambio preliminares que estableció el Comité Técnico, que es integrado por el Ministerio de Hacienda, el Banco Central, la Comisión para el Mercado Financiero, y la Fiscalía Nacional Económica.
Walmart hizo ver al máximo tribunal del país que “las tasas de intercambio constituyen una parte sustancial (alrededor del 80%) de los costos que componen el merchant discount, que es la tarifa que los adquirentes (Transbank) cobran a los comercios por cada transacción de tarjetas de pago y que se traspasa a los emisores (los bancos dueños de Transbank, entre otros)”.
Ante el trabajo que realizó la comisión técnica para definir las tasas de intercambio provisionales, catalogó la decisión como “lamentable”.
A juicio de Walmart, “son demasiado elevadas para contener el poder de mercado que pueden ejercer las marcas que operan las redes de pago (principalmente Visa y Mastercard) en favor de los emisores”.
El piso establecido “permite a los emisores obtener rentas aún más altas que las que obtenían con el sistema de tres partes en que Transbank actuaba como operador de red, adquirente y representante de los emisores, es decir, cuando tenía un poder monopólico incluso mayor que el que ostentan hoy en día Mastercard y Visa en el sistema de cuatro partes”, aseguró la compañía estadounidense.
Apuntó que los márgenes fijados por el Comité son “ineficaces” para “contrarrestar el poder de mercado de los operadores de redes de pago”.
Esto se da según Walmart porque los emisores y los adquirentes no tendrían incentivos para negociar tasas más bajas, ya que para el emisor constituyen una renta y el adquirente traspasa su costo íntegramente al comercio.
Así, en la práctica, las tasas de intercambio funcionaría como un precio coordinado centralizadamente en favor de los emisores cuyo costo es soportado por el comercio y sus clientes, esgrimió la empresa.
A su vez los operadores de red tendrían fuertes incentivos para fijar las tasas de intercambio al mayor nivel posible, dado que con ello atraen más emisores a sus plataformas, quienes son los que finalmente deciden qué tarjeta emitir a sus clientes.
Asimismo, a mayores tasas de intercambio, mayores serían las comisiones que pueden cobrar a los actores del sistema, aumentando su rentabilidad.
Nivel de ganancias
A juicio de Walmart, “las tasas máximas provisionales son entre tres y cuatro veces más altas que los costos en que incurren los emisores por cada transacción con tarjetas de débito, crédito y prepago. Es decir, por cada $ 1 que gastan por transacción, reciben entre $ 3 y $ 4”.
Esta ganancia fue criticada por Walmart que acusó que “este nivel de rentas -que no difiere sustancialmente de las obtenidas con el modelo de cuatro partes desregulado- explica las históricas utilidades que han tenido los bancos emisores durante el año 2021 a pesar de las menores colocaciones que han tenido por el alza de las tasas de interés”.
Ahondó que lo obrado por la Comisión “perpetúan merchant discounts incluso superiores a los existentes en el modelo de tres partes, echando por tierra uno de los supuestos”.
Reforzó sus argumentos recordando que el TDLC reconoció en su fallo del año pasado que los perjuicios provocados por la aprobación del nuevo sistema tarifario de Transbank serían transitorios, pero con las tasas fijadas por el Comité se perpetúan. “Nos muestra una realidad en que los merchant discount serán más altos que los que existían bajo un modelo de tres partes, al igual que las rentas que recibirán los bancos emisores y los operadores de tarjetas de pago”, aseguró Walmart.
Añadió que “en otras palabras, nos muestra que se ha validado una realidad francamente absurda, donde luego de décadas de intervención de autoridades de libre competencia para combatir los perjuicios derivados del poder de mercado de Transbank y la actuación conjunta de los emisores en su propiedad, los cambios realizados nos llevan a una situación incluso peor”.
El rol de los grandes comercios
Según argumentó Walmart, Transbank, los emisores y los operadores de tarjetas de pago, han apuntado a que los problemas de altos merchant discounts y, por extensión, de altas tasas de intercambio, son relevantes sólo serían respecto de los pequeños comercios, y que, por el contrario, los grandes comercios serían beneficiarios de merchant discounts excesivamente bajos.
Frente a esta afirmación, aseguró que “esta narrativa es, con suerte, una verdad a medias. Los merchant discounts que, en general, enfrentan los pequeños comercios son sumamente elevados, pero lo que no es cierto, es que los merchant discount que enfrentan los grandes comercios, sean excesivamente bajos”.
Juzgaron que para Transbank, los emisores y los operadores de tarjetas de pago “les conviene empujar esta narrativa de comercios pequeños y comercios grandes, porque con ello ocultan el hecho de que lo realmente relevante para la protección de sus rentas es el número de transacciones”.
Añadieron que como el gran comercio es el que concentra la mayor cantidad de transacciones, y los merchant discount se aplican como porcentaje sobre el valor de cada una de ellas, “estas son la principal fuente de las rentas sobrenormales que obtienen los emisores y operadores de la red, lo que explica su motivación por mantenerlos lo más altos posible, es decir, a un nivel monopólico o cuasi monopólico”.
Lo que pretende Walmart con su reclamo es que no quieren decir que los merchant discount de los pequeños comercios no deban bajar, sino que todo lo contrario, “es justo y económicamente razonable que así sea. Lo que queremos decir es que por el volumen total de transacciones que se realizan en los comercios pequeños, el impacto de la regulación que afecta dicho segmento para los emisores y operadores de tarjeta es relativamente menor y, por lo tanto, sus efectos para contener el ejercicio de poder mercado y moderar las rentas sobrenormales que obtienen, también lo es”.
Mencionaron que las tasas máximas que zanjó el Comité “tendrán un impacto menor respecto de las transacciones totales que se hacen utilizando tarjetas de crédito, débito y prepago, dejando a la gran mayoría de esas transacciones con la posibilidad de que las tasas de intercambio, y en consecuencia, los merchant discount, se fijen a niveles más altos de los que fueron impuestos en contextos monopólicos y desregulados”.