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Alto contrasteVisita a la araucanía: un giro que demandará acciones
La visita del Presidente Boric a La Araucanía la semana pasada ha sido destacada por su reconocimiento de que “en la región ha habido actos de carácter terrorista”, su reunión con autoridades locales y víctimas de la violencia, y su admisión de que en Chile no existen presos de conciencia, contrariamente a lo que había sostenido siendo candidato en alusión a los condenados de la CAM.
Como señal política, se trata de un giro en el discurso que es bienvenido y largamente pospuesto. En el pasado, este diario ha sido crítico de la reticencia -en éste y anteriores gobiernos- a calificar como terrorismo los hechos que enlutan a esa parte del país, como el incendio de casas, escuelas e iglesias, la destrucción de cosechas y maquinaria agrícola, o la matanza de animales. Actos como esos, sin evidente móvil económico, sólo buscan amedrentar a las víctimas y a la población en general, que es lo que define al terrorismo.
Pero poco ayuda a ese avance que el propio Presidente descarte recurrir a la legislación antiterrorista y que autoridades de su gobierno pongan el foco en el proyecto sobre crimen organizado que se discute actualmente en el Congreso, con el argumento de que en el sur también se cometen delitos como el robo de madera u otros vinculados al narcotráfico. En la práctica, entonces, la reticencia a enfrentar al terrorismo como tal permanece.
Por otra parte, que la Comisión de Paz propuesta por el mandatario parezca poner el acento principal en la restitución de tierras a comunidades indígenas -desconociendo que la entrega de decenas de miles de hectáreas durante años ha fracasado en el propósito de reducir la violencia- confunde tanto respecto del método como del objetivo.
Que el Presidente haya visitado la región rodeado de un anillo de seguridad nunca visto a una región donde rige un estado de excepción, habla por sí solo: en La Araucanía, el Estado de derecho está en entredicho. El Gobierno debe pasar de la retórica a los hechos para dar credibilidad a sus anuncios de la semana pasada en materia de seguridad, respeto a la ley y protección de las víctimas.
