La libertad de elegir
- T+
- T-
Los supermercados son espacios democráticos: permiten la libre elección, sin intermediación y sin discriminación. Esta industria es parte de la vida cotidiana de todos y todas, es valorada por los ciudadanos porque les entregan poder de decisión a sus clientes. Exhiben en góndolas una gran variedad de productos, lo que permite la comparación y el manejo de información. De ahí la importancia de la aprobación de la venta de remedios sin receta médica fuera de las farmacias.
Con desconocimiento, se ha comentado que el proyecto de la Ley de Fármacos, presentado por el gobierno, podría estar hecho a la medida de los supermercados. El proyecto es mucho más, porque abre el acceso de los remedios que no requieren receta médica a todo el comercio: estaciones de servicio, almacenes y tiendas de conveniencia. Es más, la entrada en vigencia no representaría ingresos relevantes para la industria de los supermercados, puesto que las proyecciones aseguran que no superarían el 0,2% a 0,3% de las ventas totales anuales.
El Centro de Estudios del Retail de la Universidad de Chile (Ceret) dio a conocer el último estudio que elaboró para medir la calidad de servicio y, específicamente, la satisfacción de los clientes de los supermercados de Santiago. Los resultados arrojaron una cifra alentadora que demuestra que la industria está siendo muy bien valorada. Los supermercados han sabido permanecer en la estima de sus clientes con el 76,1% de satisfacción. Una buena noticia entre tantos cuestionamientos de la ciudadanía a las grandes empresas.
Dentro de las categorías mejor evaluadas está la Seguridad y la Accesibilidad con un 91,7%. Cifra que asumimos como un reconocimiento a la industria y su trabajo constante por evitar la entrada de la delincuencia a sus locales, además de su capacidad de aumentar el mix de productos e incrementar el número de salas para acercarse a la ciudadanía. Para este 2013, Nielsen y Supermercados de Chile A.G. proyectan la construcción de 100 nuevos locales, gran parte de ellos en regiones.
La disposición de medicamentos que no requieren receta médica en el comercio en general solucionaría el problema de millones de chilenos que se ven enfrentados a la escasez de puntos de venta y de horarios de atención. Tal como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), las autoridades debieran fomentar el involucramiento responsable de los ciudadanos en el uso de estos remedios, tal como se hace en países desarrollados, que creen en la dignidad y en la capacidad de elegir libremente de las personas.