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Alto contrasteCon una impresionante misa ante millones de personas que repletaron el domingo el paseo marítimo y la playa de Copacabana en Río de Janeiro, el Papa Francisco cerró su primer viaje internacional, desde que asumió el Pontificado, con ocasión de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en que realizó un cálido llamado a la evangelización.
Durante su exitosa visita a Brasil, intensa en misas y actividades, el primer Pontífice latinoamericano habló ante dignatarios y políticos, visitó una favela y, sobre todo, se dirigió a los millones de fieles más jóvenes: “Jesucristo cuenta con ustedes. La Iglesia cuenta con ustedes. El Papa cuenta con ustedes”, les dijo en su última homilía en Brasil, en la que los llamó a dar testimonio del evangelio de regreso a sus hogares.
En un viaje marcado por el sello cercano y humilde que ha caracterizado al Papa argentino -“una semana inolvidable en Río. Gracias a todos. Recen por mí”, escribió en Twitter-, antes de regresar a Roma el Pontífice anunció que la próxima JMJ se realizaría en 2016 en la ciudad polaca de Cracovia, la tierra de Juan Pablo II, quien está a punto de llegar a los altares y que tuvo un encuentro con los jóvenes chilenos en su visita al país en 1987.
