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Alto contrasteLa menor disponibilidad de cajeros automáticos y la falta de efectivo en algunos de ellos, porque están fuera de servicio o ya no les queda dinero, ha sido uno de los asuntos de más compleja solución para la banca y para las autoridades en los últimos meses. Un problema de seguridad pública que se transformó, resoluciones administrativas y de negocio de por medio, en un tema de servicio a los clientes.
La banca, a través de Transbank, ha encontrado en los POS una opción de salida. Así, desde hace un tiempo trabaja en la preparación de una red paralela para dispensar efectivo a los clientes, a la que ha denominado Redgiro. La idea es sumar a los actuales nueve mil cajeros automáticos otros quince mil puntos en los que se pueda girar dinero desde cuentas corrientes o cuentas vista.
El plan que se maneja hasta el momento es que Redgiro permita sacar hasta $ 50.000 -en un principio-, y no requiera una compra para acceder al servicio, como es hoy con Redcompra, que da vueltos por hasta $ 20.000.
Esta innovación parece ser una respuesta efectiva tanto para bancos y comercios como para los usuarios de cajeros que han debido afrontar este problema.
