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Alto contrasteEl domingo se celebraron en Argentina elecciones primarias legislativas que, según coinciden en afirmar observadores internacionales, confirman el decaimiento que ha venido registrando la popularidad de la presidenta Cristina Fernández desde que fue reelecta en 2011. El golpe más serio para la mandataria provino de la estratégica provincia de Buenos Aires, donde el peronista opositor Sergio Massa superó al postulante oficialista apoyado en las críticas a las políticas económicas del gobierno, y anuncios de medidas contra la corrupción y la inseguridad.
Según especialistas citados por la prensa trasandina, sin muchas herramientas adicionales para atacar la inflación y las restricciones cambiarias -dos temas que están en el tope de las preocupaciones de los industriales y millones de argentinos-, el gobierno enfocaría su estrategia en anuncios simbólicos y la mantención de obra pública en los municipios como ejes de la campaña de cara a las elecciones legislativas del 27 de octubre.
Así, señalan observadores, el gobierno evitaría tener que adoptar nuevas medidas impopulares que pudieran alimentar una crisis de gobernabilidad en lo que queda de mandato de la presidenta.
