En su más reciente actualización de su Panorama Económico Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha entregado esta semana una visión de cautela al rebajar la levemente su proyección para la economía global en 2013, aunque al mismo tiempo anticipó que la actividad mundial se fortalecerá gradualmente en el transcurso del año a medida que las restricciones que en forma ya tan prolongada la han afectado comiencen a aliviarse.
La buena noticia para economías como Chile -que hasta el momento ha mantenido su solidez a pesar de los embates externos-, es que el análisis subraya que los mercados emergentes, los países en desarrollo y Estados Unidos serán las principales fuentes del crecimiento. La situación se ve distinta aún en Europa, donde la economía debería contraerse.
En este contexto, la recuperación mundial camina a paso lento y el organismo hizo un llamado a que las políticas apunten a impulsar un crecimiento que alcanzaría globalmente a un 3,5% este año, mejor que el 3,2% de 2012.
El Fondo afirmó que si los riesgos que persisten no se materializan y las condiciones financieras continúan mejorando, el crecimiento global podría ser incluso más fuerte de lo proyectado, aunque también indicó que el escenario de riesgos a la baja sigue siendo significativo, incluyendo la posibilidad de un prolongado estancamiento en la zona euro y un excesivo ajuste fiscal en el corto plazo en Estados Unidos.
Es decir, un pronóstico en la misma línea del mejor ambiente, aunque sobrio y con cautela, que han percibido los líderes que asisten esta semana a la reunión del Foro Económico Mundial en la localidad suiza de Davos.