De la mano de cifras que indican que los consumidores estadounidenses volvieron a gastar en autos y otros productos como no lo hacían desde hace varios años, la industria automotriz global está pasando por una fase de optimismo, apuntalada además por la demanda de China, donde se estima que las ventas alcanzarán este año un récord de 11,8 millones de unidades.
Por estos días, el epicentro de este auspicioso momento es el Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica en la ciudad de Detroit, donde los fabricantes develaron algunas de sus principales novedades para un 2013 en que espera que las ventas de vehículos en Estados Unidos alcancen unas 15,5 millones de unidades, es decir 1 millón más que lo registrado en el año pasado, que se convirtió en el mejor ejercicio para la industria desde 2007.
En medio de estos alentadores pronósticos, la excepción es la golpeada zona euro, que aún se mantiene como un área difícil para las empresas automotrices. No obstante, existe la esperanza de una eventual estabilización en Europa, con un posible fortalecimiento del motor del viejo continente, Alemania.