Tanto o más relevantes que los indicadores cuantitativos que dejan constancia de lo ocurrido en meses previos, en macroeconomía existe un conjunto de índices y mediciones usualmente utilizados para proyectar cómo podrían darse las cosas hacia adelante. Encuestas de confianza a consumidores y empresas son mediciones que sobresalen dentro de este grupo, aunque también hay otros índices que se han ido haciendo un creciente espacio dentro del análisis de los expertos.
Ese es el caso del índice de consultorías en ingeniería, el cual da cuenta del nivel de actividad dentro de este trascendental eslabón en la cadena de la inversión. De acuerdo con el último registro de este indicador al tercer trimestre, este sector volvió a anotar una caída a septiembre, alcanzando una magnitud de 10,2%. El registro llamó la atención de sus desarrolladores, la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería, para quienes todas las señales indican que el cuarto trimestre de este año y parte de 2015 no podrían escapar de la inercia a la baja que sigue mostrando la inversión en el país, la que ya suma nueve trimestres consecutivos en descenso.
La citada evidencia no puede ser subestimada, más allá de que se observa una actitud más proactiva de las autoridades en la promoción de los espacios de inversión en el país. Mientras antes y mientras más robusta sea la reversión de este y otros indicadores de avanzada en la economía menores serán los estragos que el ciclo de incertidumbre y desaceleración económica dejarán sobre el mapa social del país. Todo lo cual no lleva sino a concluir que aún quedan esfuerzos de parte de la autoridad para restañar heridas y reparar confianzas en los privados.