Click acá para ir directamente al contenido
Editorial

Es tiempo de sentarse a conversar

Anunciar un “gran acuerdo nacional por la educación” -como hizo el presidente Piñera- sin negociarlo previamente con la oposición, no parece la forma más prudente de abordar un problema...

Por: Equipo DF

Publicado: Jueves 28 de julio de 2011 a las 05:00 hrs.

Anunciar un “gran acuerdo nacional por la educación” -como hizo el presidente Piñera- sin negociarlo previamente con la oposición, no parece la forma más prudente de abordar un problema. Tampoco el aparecer flanqueado por un ministro que sería removido de su puesto sólo dos semanas después. Ni siquiera el pretender acuerdos mediante convocatorias excluyentes y basadas en cálculos políticos, está hoy a la altura del desafío que supone mejorar la educación pública.

Pero nada de ello hace inviable la opción del diálogo ni justifica que los responsables de encauzar las exigencias ciudadanas ante el gobierno, opten por desechar una vía de conversación, incluso antes de que se produzca.

Al concluir que “no puede haber diálogo político gobierno-oposición” si el Ejecutivo no negocia previamente con los “actores sociales”, como planteó un dirigente opositor, los partidos políticos y sus parlamentarios terminan por restar mérito al rol que cumplen como representantes del electorado.

La educación -herramienta fundamental para el progreso de una nación- forma parte de esas prioridades sobre las cuales el imperativo del consenso es absoluto y esa responsabilidad recae sobre los representantes políticos. Es un rol al cual no se puede renunciar por cálculos electorales. No se trata de sellar acuerdos a espaldas de la ciudadanía, sino asumir que está en juego un pilar básico del sistema representativo.

La relación gobierno-oposición ha estado lejos de ser armoniosa durante la actual administración. La responsabilidad es compartida. Pero apostar por el desalojo puede resultar costoso para el país.

Te recomendamos