Empleo en crisis: sentido de oportunidad

a es evidente que el impacto de la pandemia en el empleo está siendo devastador y que, probablemente, sea aun más duro antes de que termine la emergencia sanitaria. Estimaciones de la OCDE conocidas esta semana hablan de un desempleo promedio de 9,4% para los países de la organización de fines de este año, una tasa que podría elevarse al 12,6% en la eventualidad de que estalle una segunda ola de contagios. En Chile, estima la OCDE, la tasa llegaría al 9,5% este año, y hasta a 10% si hubiera un rebrote. Con todo, existen proyecciones de analistas locales incluso más pesimistas que hablan de un desempleo que podría rondar el 25%.

La OCDE reconoce que nuestro país contaba con ciertas defensas que le permitieron enfrentar el impacto económico del coronavirus en relativa mejor posición que otros países de la región, en especial la solidez de su marco institucional y macroeconómico. Esto hizo posible desplegar un inédito esfuerzo fiscal y monetario que, en alguna medida, está suavizando el choque para personas y empresas.

Sin embargo, es claro que en materia de empleo, así como en otros ámbitos, la pandemia forzará cambios que perdurarán una vez que haya concluido. Al respecto, un experto de la OCDE comentó a este diario dos puntos que Chile no debe dejar pasar: primero, que las competencias digitales de los chilenos están al debe y fortalecerlas es clave de cara al escenario económico y laboral post Covid-19; segundo, que las políticas de empleo suelen ser más efectivas justamente en períodos de crisis como el actual, sobre todo en aspectos como la readaptación laboral, en la medida que existan buenos programas para ello.

Tal como es el momento de pensar en proyectos de infraestructura para sentar las bases de una nueva etapa de desarrollo, también es hora de mirar el mundo laboral con sentido de futuro. La pandemia sólo ha convertido en más urgentes muchos de los desafíos a los que la cuarta revolución industrial ya nos enfrentaba antes del coronavirus.