Prueba del excelente momento por el que atraviesan sus relaciones políticas y comerciales, y de la decisión de proyectar juntos un mejor bienestar para sus ciudadanos, los mandatarios de Chile, Perú, Colombia y México -las cuatro naciones que conforman la Alianza del Pacífico- han acordado la liberalización de un 90% de su comercio en las próximas semanas y del restante 10% más adelante, en uno de los puntos más altos de la exitosa Cumbre Celac que acaba de finalizar en Santiago.
En el encuentro entre los presidentes Sebastián Piñera, Ollanta Humala, Juan Manuel Santos y Enrique Peña Nieto además se aprobó la incorporación de Japón y Guatemala como observadores, reforzando la importancia de un pacto estratégico y que ha despertado el interés de otros dignatarios que aprovecharon la Cumbre en Espacio Riesco para preguntar sobre el proceso que sigue la Alianza del Pacífico. De hecho, países como Brasil y Portugal han expresado su interés en ser observadores del bloque.
Como señaló el presidente Santos, lo que está ocurriendo con la Alianza del Pacífico es sin lugar a dudas el proceso de integración más importante que se está llevando a cabo en América Latina y, además, con resultados.
En momentos en que el ambiente para hacer negocios en otros países de la región se deteriora, la Alianza del Pacífico es una muestra de una acertada estrategia diplomática y comercial, y con visión de futuro. Además, de madurez, como se observa el constatar como Chile y Perú siguen avanzando en integración independiente de la demanda marítima peruana que está analizando la Corte de Internacional de La Haya.