Tras un alza de tasas de interés anticipada por parte del mercado, el Banco Central de Chile se sumó al ciclo de ajuste monetario que está comenzando a tomar velocidad en Latinoamérica. En el último mes, ya son tres las autoridades monetarias que han comenzado a subir las tasas de interés desde niveles mínimos.
El que abrió los fuegos fue Perú, que el 10 de septiembre sorprendió a la mayoría de los analistas al elevar los tipos en 25 puntos a 3,5%.
Dos semanas después, fue su par de Colombia, el que se subió al carro del endurecimiento monetario, también con un incremento de 25 puntos, a 4,75%.
El panorama regional confirma de este modo las percepciones de que el derrumbre de las monedas emergentes y su impacto sobre el precio de las importaciones estaba amenazando con desanclar las expectativas inflacionarias.
Los tres países, que forman parte de la Alianza del Pacífico, están entre los que han sufrido las mayores depreciaciones de sus divisas a nivel global, y tienen en común además que se trata de economías abiertas, con alta exposición a las exportaciones de materias primas.
Caso aparte es Brasil, que ha subido las tasas cinco veces este año a 14,25%.