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Editorial

Educación financiera: Un desafío a coordinar

Luis Opazo

Por: Equipo DF

Publicado: Lunes 15 de diciembre de 2014 a las 05:00 hrs.

La Educación Financiera es un tópico que ha adquirido cada vez mayor relevancia a nivel de ejecutores de políticas públicas y sector privado, vinculándose este interés al mayor acceso de las familias y empresas a servicios financieros, y a la mayor diversidad y sofisticación de éstos. En este contexto, más y mejor Educación Financiera se reflejaría en que los clientes financieros tomen sus decisiones informadamente, lo que junto con reportarles mayor bienestar constituye un eje central para que el mercado funcione apropiadamente.
Sin embargo, y a pesar de su relevancia, existe un importante déficit en el nivel de Educación Financiera en Chile –aspecto que quizás también se relaciona al desafío de mejorar la calidad de la educación en general. Múltiples estudios y encuestas avalan este punto, mostrando que el nivel de Educación Financiera en Chile no sólo es bajo en términos absolutos, sino también respecto a otras economías. A modo de ejemplo, la última Encuesta de Protección Social muestra que tan sólo el 8% de los encuestados respondieron correctamente tres preguntas financieras sobre inflación, tasas de interés y diversificación de riesgo, cifra que está muy por debajo del 53% observado en Alemania, 45% en Holanda y 39% en EEUU.


Las iniciativas públicas y privadas frente a este déficit han sido numerosas y de variada índole. En una reciente encuesta a los bancos, se constató que existen más de 20 programas de Educación Financiera, utilizando una amplia gama de modalidades -educación presencial, portales web, etc. En cuanto al sector público, la Superintendencia de Bancos también ha implementado varias iniciativas –portal web, campañas, etc.- y el Banco Central de Chile que cuenta con un programa en esta materia, por nombrar algunos casos.


Estos esfuerzos han sido desarrollados e implementados de manera individual por los distintos actores, sin que medie un esfuerzo de coordinación general. Por un lado, esto es bueno, ya que pone de manifiesto un interés colectivo por avanzar en la materia. Sin embargo, esto también plantea un importante desafío para todos los actores involucrados, a saber: coordinar esfuerzos con miras a realmente avanzar con una perspectiva de mediano y largo plazo a través de un esfuerzo conjunto que potencie los beneficios de agregación de las distintas iniciativas.


En esta línea, el Gobierno anunció la creación de un Consejo Asesor en Educación Financiera. Este Consejo podría ser el canal a través del cual se implemente una estrategia de Educación Financiera a nivel país. De hecho, y siguiendo los lineamientos de la OCDE para tales efectos, tales estrategias se definen como un esfuerzo coordinado a nivel nacional, que incluye la participación de los diferentes involucrados, y que establecen acciones para alcanzar objetivos específicos, proveyendo lineamientos para programas individuales. En consecuencia, y dado el estado actual en Chile, un esfuerzo a nivel nacional requerirá avanzar en coordinación, orientación de mediano y largo plazo e, involucramiento tanto del sector público como privado.

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