De acuerdo con la Nueva Encuesta Suplementaria de Ingresos (NESI) 2011, dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) esta semana, lejos de acortarse, la brecha salarial entre hombres y mujeres en Chile se ha ampliado.
El año pasado, el ingreso medio mensual estimado del total de mujeres ocupadas fue de $ 300.026, lo que significó, en promedio, un 34,5% menos que el ingreso estimado para los hombres en el mismo período, lo que representa una ampliación de la brecha negativa de ingresos por sexo respecto al
-32,8% de 2010. Si bien la brecha se reduce a -20,4% en asalariados, también se acentuó respecto al
-19,2% del año previo. Lo anterior, explicó el INE, ocurrió además en un contexto de un aumento anual de mujeres asalariadas de 4,5%, mayor que el de 3,7% de los hombres, y de un incremento proporcionalmente superior del ingreso medio mensual de estos últimos (9,4%) frente a las primeras (7,7%).
Ciertamente, el camino hacia el desarrollo pasa también por la imperante urgencia de acortar estas diferencias, máxime si en Chile se estableció hace ya tres años el principio de paridad en los sueldos a un mismo desempeño de un cargo en la Ley de Igualdad Salarial.