El sistema de portabilidad numérica móvil cumple por estos días un año de operación con un balance evidentemente favorable en términos agregados. Datos estimativos efectuados a partir del comportamiento observado a diciembre permiten anticipar que en el primer año de vigencia de esta opción cerca de un millón de personas migró de una compañía a otra conservando su número en busca de mejor servicio, mejores condiciones de precio u otros atributos. Se trata, por cierto, de un resultado previsible y a la vez deseado con la reforma, ya que el que los clientes puedan cambiarse de operador conservando el número telefónico es un factor que amplía la competencia en el área de las telecomunicaciones.
Es así como antecedentes del gobierno señalan que la portabilidad ha permitido que las compañías destinen mayor atención a sus clientes, buscando no sólo ofrecerles menores tarifas, sino que un mejor servicio global. Respecto de las tarifas, se estima en cerca de 20% promedio los menores precios de los planes telefónicos en 2012 respecto de los observados en 2011. En cuanto a la calidad de servicio, habrá que esperar información consolidada a nivel de satisfacción de consumidores en todo 2012, no obstante lo cual hay indicios de que aún restan avances en este ámbito.
Como sea, lo relevante de este primer aniversario de la portabilidad es el espíritu implícito en la transformación, a saber, que sean el mercado y un mayor nivel de competencia, y no sólo la intervención del regulador, las fuerzas encargadas de lograr una adecuada satisfacción de los clientes y de progresar en la senda de mejorar en eficiencia al interior de determinadas actividades.