La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) dio cuenta de un enfriamiento de la actividad correspondiente al último trimestre de 2012.
En ese periodo, las ventas inmobiliarias se contrajeron 15% respecto del trimestre anterior. No obstante, mostraron un aumento de 0,7% frente a igual lapso de 2011.
Según informa la entidad gremial, en los doce meses del período anterior se comercializaron un total de 37.106 unidades, correspondientes a 24.089 departamentos y 13.017 casas, actividad que se concentró fuertemente en el lapso abril-septiembre.
De acuerdo a antecedentes proporcionados por la cámara, las cifras del cuarto trimestre de 2012 revelan que la actividad inmobiliaria está volviendo a alinearse con su tendencia de largo plazo, tras registrar un alto dinamismo en los trimestres anteriores.
Este escenario de ajuste cobra fuerza, a la luz de las preocupaciones por la eventual gestación de una burbuja inmobiliaria en el país, lo cual llegó a gatillar una advertencia por parte del Banco Central en sus Informes de Estabilidad Financiera.
Tras anunciar el informe de la actividad inmobiliaria en el Gran Santiago, el gremio aseguró que los precios de las viviendas no deberían experimentar una baja durante 2013.
Es más, según un especialista de la entidad gremial, la menor superficie de suelo para construir y, por ende, la menor oferta hará que los precios tiendan a subir.
Esto está reforzado con la idea de que 2013 será un año estable en términos económicos, lo cual seguirá motivando la demanda por viviendas. Es más, se anticipa una demanda similar a la de este año, o incluso mayor, lo que se enfrentará con una oferta más limitada.