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Valor justo

Parece un concepto abstracto, muy amplio, pero en realidad conlleva una serie de elementos que están en línea...

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Parece un concepto abstracto, muy amplio, pero en realidad conlleva una serie de elementos que están en línea con las discusiones actuales en materia de transparencia, competencia y responsabilidad social.

La reciente dictación de la Ley que regula el tratamiento tributario de derivados en Chile (20.544) incluye un definición clara del concepto de Valor Justo. Se trata de un buen referente para entender la esencia de la formación justa de precios: “la cantidad por la que pueda ser adquirido un activo o pagado un pasivo, entre compradores y vendedores interesados y debidamente informados, en condiciones de independencia mutua”.

Desde el punto de vista de una bolsa de productos o valores, esta enunciación es clave y apunta a su objetivo central. Estas entidades deben proveer la infraestructura necesaria para la transacción en condiciones equitativas de instrumentos representativos de activos o pasivos. Además, estas operaciones deben realizarse públicamente, de manera que el mercado en general conozca sin interferencias el precio de los bienes transados.

En la medida que exista un mercado público, informado y que asegure independencia en las transacciones, las compañías podrán usar precios de referencia bursátiles para sus estados financieros, sincerando las valorizaciones para todos aquellos entes que las financian, como bancos e inversionistas. Tanto es así, que las empresas de auditoria externa bajo la norma IFRS deben verificar la valorización de activos y pasivos en base a precios de mercado, con el fin de asignarles un valor justo en los balances financieros.

Por otro lado, si los grandes compradores de bienes y servicios que normalmente dominan la economía nacional, y en especial me refiero a algunos sectores de las actividades agrícolas y energía, permitieran a sus proveedores la libre transacción pública y equitativa de productos estandarizados, las actuales miradas que se concentran sobre ellos se alejarían, dado que sería el “mercado” el que formaría y encontraría los precios justos entre oferta y demanda.

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