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Transformación digital en las empresas

Eduardo Valente Líder de Consultoría en Performance Improvement de EY Chile

Por: Eduardo Valente | Publicado: Miércoles 14 de febrero de 2018 a las 04:00 hrs.
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Eduardo Valente

La explosión digital está obligando a las empresas a innovar. CEOs visionarios y miembros del directorio inspiran y alientan a sus compañías para lograrlo. No obstante, la mayoría todavía lucha por hacerlo de manera efectiva, hace una gran demostración de innovación, pero sin ofrecer nada verdaderamente transformador. Tiene las intenciones correctas, pero comercializar y escalar la innovación digital sigue siendo un desafío.

Para aprovechar esta oportunidad, las empresas deben enfocarse en cinco áreas:

Pensar en generación de valor. El foco tiene que estar donde más se puede obtener valor con la transformación digital. Las organizaciones que son pragmáticas, que invierten de forma proactiva en la innovación y adoptan el cambio digital, pueden reinventarse y expandirse más allá de las fronteras geográficas y de la industria al ofrecer de manera innovadora productos, servicios y experiencias a sus clientes.

Desarrollar una red de colaboradores. El siguiente desafío es financiar iniciativas que compensen la deuda técnica y generar nuevas capacidades a través de asociaciones y colaboraciones. Aquellos que puedan desarrollar nuevas capacidades de manera más efectiva y flexible que sus competidores serán los ganadores en el futuro. Ninguna empresa es una isla en un mar de disrupción digital.

Aprovechar el poder de los datos. Los datos están en todas partes: celulares, autos, redes sociales y hasta en los sistemas corporativos y operacionales de las empresas. Sin embargo, sólo una pequeña fracción de estos datos es utilizada para generar valor. En mi experiencia, empresas que utilizan estos datos para aumentar la productividad y conocer mejor a sus clientes generan valor real al negocio al tomar decisiones más asertivas y en menos tiempo.

Cambiar la forma de medir éxito. En las startups, la frase “fallar rápido y aprender rápido” es muy común. Así es como prueban, aprenden, iteran e innovan. En cambio, en la mayoría en las compañías, si fallas rápido, serás despedido rápidamente. Tienes objetivos para lograr, tienes métricas por las que te medirán. ¿No cumple con las expectativas? Estás fuera. Esta mentalidad está diseñada casi perfectamente para desalentar la innovación, porque para innovar eficazmente en el entorno actual, debe hacer una apuesta. Encontrarás buenas ideas, algunos buenos productos, pero no vas a dar en el blanco siempre.

Foco en las personas. La transformación digital está cambiando la forma en que trabajamos, llevando a muchos colaboradores a considerar cómo podría afectar sus carreras e incluso preguntarse qué trabajos harán sus hijos cuando crezcan. Las empresas enfrentan los mismos desafíos cuando deciden qué capacidades necesitan desarrollar. Lo más importante es saber que la trasformación digital no pasa por la tecnología, sino que por las personas y la gestión del cambio en las organizaciones.

Las empresas deben ser pragmáticas en generar valor a corto plazo, pero también gestionar una cartera de inversiones que puede trasformar el negocio en los próximos años. En EY creemos que los beneficios de la transformación digital pueden ser enormes si se toman como una oportunidad, en lugar de ser algo temible.

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