La fuerte escalada de los precios de los combustibles en Chile ha generado un importante debate en torno a cómo y cuándo debe operar el Sipco. Y si bien en los últimos días se han levantado voces a favor de entregar más transparencia y precisión en el cálculo del precio de referencia, déjenme estar en contra por los siguientes aspectos que enumero:
(1) La transparencia es un activo muy preciado en el quehacer de política económica y, en este caso, incluso podría permitir al gobierno de turno realizar un “Poncio Pilato” ante alzas abruptas en el precio de los combustibles (“el mecanismo es totalmente cristalino, y aún no entra en acción” podría ser la frase del ministro de turno). Sin embargo, el accionar de hacedores de política no es establecer reglar mecánicas para situaciones complejas. Tecnocratizar un tema que sabemos tiene implicancias distributivas no menores puede ser un error. La “discrecionalidad acotada” parece ser la mejor receta de política económica para estas situaciones. Imaginemos que el Banco Central define, buscando la transparencia y la precisión que se ha pedido por estos días, un nivel específico para el tipo de cambio que gatilla una intervención cambiaria. Volveríamos a un esquema más cercano a tipo de cambio fijo que flexible, y se entregaría un seguro cambiario gratuito a un sector productivo específico desincentivando la toma de seguros por parte de privados. Exactamente hacia donde no tenemos que ir;
(2) Imaginemos que el ancho de la banda se acota a 0%. En esa circunstancia, el Sipco actuaría todas las semanas de manera de llevar el precio hacia el valor de referencia. Aquello causaría impactos de segundo orden, pero no por eso no mencionables, sobre la recaudación tributaria;
(3) ¿Qué prefiere Usted? ¿Que la inyección de Benzatina sea lenta y la enfermera la coloque muy despacio, o alternativamente de un dos por tres ya tenga el antibiótico dentro de su cuerpo? Personalmente prefiero una inyección rápida. Esta analogía no dista mucho del actual Sipco. Acotar la banda llevará a que alzas en el precio internacional del petróleo se traspasen con mayor lentitud, pero se traspasarán finalmente. ¿Ese grupo de personas que utiliza más intensivamente combustibles tendrá que pedir un préstamo al sistema financiero para hacer frente a la abrupta alza en el precio de la bencina? Lo dudo, porque ese grupo de personas intensivas en el uso de combustibles no pertenece a los percentiles de ingresos más bajos;
(4) Siguiendo la última reflexión, ¿qué pasaría si el precio de la bencina estuviera en $ 500? ¿Habría interés por acotar la banda? Claramente no. Por el contrario, el interés sería enanchar la banda de manera de traspasar rápidamente los menores precios internacionales. No sería extraño entonces ver que las mismas voces que piden acotar la banda hoy, lo hagan en sentido opuesto en el futuro;
(5) Consecuentemente, si la banda tiene que migrar hacia algún lado, es hacia enancharse, y ojalá desaparecer en el futuro. Espero que el gobierno no tenga la tentación de mirar de reojo esta nueva propuesta.