Sequía, tarea de todos

Todas las comunas de la Región de Coquimbo están bajo zona de catástrofe y el gobierno ya ha designado un delegado presidencial con la misión de hacer frente al duro escenario de escasez hídrica que afecta a la zona, hace ya siete años.

Hoy, más que nunca, somos conscientes del valor estratégico que tiene el agua: para el riego de nuestros campos, para la creciente industria minera de la región y también para el consumo humano.

Esta realidad nos plantea en Aguas del Valle el desafío permanente de buscar nuevas fuentes de agua, pero también de aprovechar mejor los recursos que tenemos. Como sanitaria de la región estamos empeñados en esta tarea, buscando soluciones de corto, mediano y largo plazo.

Sólo en 2012 hemos destinado más de $ 1.348 millones a enfrentar la sequía. Hemos construido nuevos pozos, sondajes, drenes, tranques de almacenamiento y estanques de regulación, además de compra y arriendo de derechos de agua a fin de disponer de todas las acciones que están a nuestro alcance para garantizar el suministro a nuestros miles de clientes.

Sin embargo, el gran problema de hoy no es sólo la ausencia de agua, sino cómo la estamos utilizando. La cifra es elocuente: el 84% del agua a nivel país se pierde en el mar, por lo que urge mejorar su disposición actual.

Hemos querido dar un paso adelante en este sentido y junto a Teck iniciamos un estudio para evaluar la viabilidad de utilizar en faenas mineras las aguas tratadas que actualmente se depositan en el mar. Se trata de un proyecto inédito que, de concretarse, nos permitiría aportar al desarrollo de una gestión integral de las cuencas, clave para el equilibrio medioambiental, económico, turístico e inmobiliario de la zona.

Los principales ríos y fuentes subterráneas se encuentran en niveles cercanos a mínimos históricos, por eso este estudio representa una muy buena alternativa para la provincia del Elqui, pues se liberarían recursos para el consumo humano, en especial para la ciudades de La Serena y Coquimbo, que han registrado en los últimos años un crecimiento muy acelerado.

Tenemos que anticiparnos y por eso, ésta, y otras iniciativas, como la tecnificación del riego, la carretera hídrica, el fortalecimiento de las facultades fiscalizadoras de la DGA, la estrategia nacional de recursos hídricos y los estudios respecto del cambio climático, creemos que van en la dirección correcta: optimizar el uso del recurso hídrico y avanzar con una mirada estratégica en la gestión integrada de cuencas.

El servicio que prestan las sanitarias en Chile es de clase mundial. A nivel país tenemos 99,3% de cobertura en agua potable; 91,9% en recolección de aguas servidas y 90% en tratamiento de aguas servidas recolectadas, cifras que nos posicionan por sobre el promedio de naciones de la Unión Europea.

Pero para poder seguir creciendo y llegar hasta los lugares que aún no cuentan con agua potable o alcantarillado es crucial avanzar en una política con visión de futuro, cuidando el recurso y alineando a todos los actores involucrados para así dar un salto cualitativo y aportar al desarrollo del país.