Río+20: de la frustración a la acción

Hace dos semanas se cumplían 20 años de la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en Río de Janeiro, tiempo más que suficiente para avanzar en los acuerdos establecidos en aquel entonces y consolidar el compromiso con el Desarrollo Sustentable.



Pese a que ya se pronosticaba que, debido a la radical diferencia de posturas entre los países y la crisis económica mundial de por medio, la cita de Río +20 sería austera y sin grandes acuerdos, la desilusión por los resultados formales de la conferencia fue evidente: un documento ambiguo, con falta de convicción, carente de medios de implementación acordes a la magnitud de las amenazas al medio ambiente y de la exclusión social y económica, marcó la conferencia a la que fueron cerca de 100 jefes de Estado y representantes de empresas, organizaciones no gubernamentales y sociedad civil, de 193 países. 
Quienes estuvimos en los salones de RíoCentro compartimos nuestro desencanto por la falta de liderazgo de los gobernantes y los nulos avances significativos en esta reunión planetaria. Pero, lejos de paralizarnos y estancarnos, paulatinamente el sentimiento de frustración fue dando paso a una renovada esperanza en el rol de las empresas y la sociedad civil en la implementación de una agenda pro sustentabilidad. Una con énfasis en la acción concreta y no solamente marcada por los discursos y la retórica.

Las fundaciones empresariales comprometidas con el desarrollo sustentable presentes en Rio+20, concordamos en que estamos llamados a asumir un protagonismo aún mayor en la definición e implementación de un marco de trabajo, fortaleciendo nuestra capacidad de convocar y articular a otros actores de la sociedad civil y del Estado. Para que este trabajo sea fecundo, es fundamental que la voz de las empresas sea creíble, sobre la base de sus avances efectivos en materia de protección del medio ambiente, de transparencia, de diálogo con sus trabajadores, vecinos y clientes, en fin, de compromiso con los desafíos de la sociedad en la que funciona.

Desde Acción RSE creemos que hoy, más que nunca, somos los responsables de facilitar el diálogo y la colaboración para seguir trabajando por acuerdos entre las empresas, agentes sociales y entidades gubernamentales. Así es como abriremos camino al futuro que sí queremos, ése donde podamos establecer una sociedad más justa, equitativa e inclusiva para todos.