Protección de datos personales: nuestros vecinos sí avanzan
Europa revalidó a Argentina y Uruguay como países adecuados para el libre flujo transfronterizo de datos personales desde la UE, porque han sabido adaptarse al desafío de protección de datos personales, avanzando en una regulación que es tendencia mundial”.
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Gabriel Pensa
Hace poco se conmemoró el Día Internacional de la Protección de Datos Personales, pero en Chile no podemos celebrar del todo.
El pasado 15 de enero, la Comisión Europea revalidó a Argentina y Uruguay como países adecuados para el libre flujo transfronterizo de datos personales desde la Unión Europea, lo que permite a empresas de esos países procesar datos personales de ciudadanos del mercado europeo sin mayores trabas y con costos transaccionales mucho más bajos que los que supone nuestro país.
Entre otras ventajas, las empresas de dichos países pueden establecer grandes data centers que procesen información del mercado europeo, lo que es fundamental en tiempos de Inteligencia Artificial, la cual se desarrolla precisamente mediante big data y machine learning, es decir, tratamiento de datos, accediendo con más facilidad a un mercado de US$ 2.61 mil millones en 2023 con proyecciones de US$ 8.85 mil millones para 2028, según estadísticas de Mordor Intelligence.
¿Por qué pueden hacerlo? Porque han sabido adaptarse con agilidad al desafío de protección de datos personales, avanzando en una regulación que es tendencia mundial.
Desde 2010, en Chile nos comprometimos a adecuar nuestra normativa a los lineamientos de la OCDE y, si bien se ha buscado avanzar en esta línea, nuestra ley sobre protección de la vida privada (que en realidad regula el tratamiento de datos personales) no ha logrado ser actualizada.
El proyecto de ley que busca reformar la materia y crear una agencia de protección de datos personales —que se tramita desde 2017— producirá un giro copernicano en la forma en que se procesan datos, pero su lento avance en el Congreso, sobre todo en medio de la carrera de economía digital, nos ha mantenido rezagados. Mientras tanto, la experiencia comparada eleva cada vez más los estándares y en nuestra región tenemos fuertes competidores que avanzan en la expansión del mercado de los servicios globales.
El texto se encuentra en sus últimas etapas legislativas, por lo que podemos prever que será ley durante el primer semestre de este año. Sin embargo, ¿qué podemos hacer mientras esperamos que sea aprobado? Si al interior de una organización no hay claridad sobre los datos personales que se tienen almacenados, cómo han sido obtenidos, para qué se utilizan, quiénes son los colaboradores que acceden a ellos, o los terceros con quienes se comparten, entonces, éste es el momento preciso para abordarlo.
Un buen punto de partida es auditar los programas computacionales que utilizan, para verificar si cumplirán con los nuevos estándares. De esta manera, podrán detectarse aquellos que deban ser mejorados o sustituidos, anticipar los costos y provisionar los fondos oportunamente. De lo contrario, seguiremos rezagados no solo como país, sino también como industria.
Gabriel Pensa
Asociado senior, Cariola Díez Pérez-Cotapos