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Alto contrasteEl 29 de noviembre pasado la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) publicó la Norma de Carácter General 341, que “Establece Normas para la Difusión de Información Respecto de los Estándares de Gobiernos Corporativos Adoptados por las Sociedades Anónimas Abiertas”.
Un primer borrador postulaba una serie de principios que se definían como de “buen gobierno corporativo”, obligando a los directorios de las sociedades a autoevaluarse y hacer público un informe respecto del grado de cumplimiento de las referidas buenas prácticas. De esta manera, sin que expresamente la SVS hubiera establecido nuevas normas de conducta para los directorios, en la práctica dictaminaba qué se entendía por buenas prácticas de gobierno corporativo y exigía, a quienes no las cumplieran, declarar que voluntariamente habían optado por no hacerlo.
La norma que fue aprobada, en cambio, establece una obligación para el directorio consistente sólo en informar en forma anual sus prácticas de gobierno corporativo. Se eliminaron las referencias a que las prácticas cuyo cumplimiento debe informarse son “buenas” y a que el directorio debe autoevaluarse y ponerse nota. Del mismo modo, desaparecieron varios estándares de conducta que parecían discutibles.
Sin perjuicio de ello, aun quedan algunos que merecen alguna revisión. Por ejemplo, el que sugiere determinar el tiempo mensual mínimo que los directores deben destinar a su función. Parece más aconsejable el estándar fijado por la propia ley, que obliga a los directores a ejercer la diligencia que razonablemente corresponda, lo que puede exceder cualquier mínimo de tiempo que fije una política interna.
Tampoco parece apropiado que el directorio deba tener una política para la contratación de asesores externos, toda vez que dichas contrataciones obedecen siempre a situaciones excepcionales sobre las que es difícil establecer políticas generales.
La norma exige que antes del 31 de marzo de cada año las compañías completen un formulario con las prácticas adoptadas por la compañía al 31 de diciembre del año anterior. Excepcionalmente, la primera información deberá enviarse a más tardar el 30 de junio de 2013.
Debe destacarse la preocupación de la SVS en exigir mayor información y transparencia respecto de las prácticas de gobierno corporativo de las sociedades cuyas acciones se transan en bolsa. Del mismo modo, es destacable el procedimiento de la SVS, cada vez más frecuente, de someter a consulta pública las nuevas normas que aplicará al mercado y su disposición para recoger las observaciones recibidas de parte de sus fiscalizados.
