Aún recuerdo cuando en el mes de noviembre de 2013 le consulté al entonces ministro de Hacienda, Felipe Larraín, sobre el status del proyecto de Ley Única de Fondos (LUF) durante una charla con inversionistas en Nueva York. Su respuesta fue inmediata; él tenía todas las esperanzas de que la ley saliera antes de fin de año y que, con ello, Chile pudiera posicionarse de igual a igual con otras jurisdicciones como Luxemburgo o Irlanda en la domiciliación de fondos de inversión. Así fue. El proyecto de la LUF fue aprobado por el Congreso el 18 de noviembre y finalmente publicado en el Diario Oficial el pasado 7 de enero.
¿Pero por qué es dicha ley tan relevante para la industria del asset management en Chile?
La razón es simple: porque elimina algunos de los más grandes obstáculos que impedía a asset managers, money managers y fondos de inversión extranjeros, el usar a Chile como una atractiva plataforma en la cual establecer fondos de inversión y prestar servicios de administración de activos.
Fueron numerosas las ocasiones en las que conversando con asset managers internaciones salían a relucir dichos obstáculos, tales como la aplicación de IVA en las comisiones de administración, la tributación a rentas generadas en el extranjero por fondos chilenos y en general la complejidad de la normativa existente.
Todo esto debe quedar en el pasado con esta nueva Ley. Un cuerpo normativo moderno, bien estructurado y con avances claros y concretos que facilitan el desarrollo de la industria de asset management.
Entre los beneficios que introduce la LUF está ser un solo cuerpo normativo para todos los distintos tipos de fondos de inversión. Además, permite la existencia de fondos “80/20”; estos son fondos de inversión que mantienen al menos un 80% de su portafolio en papeles extranjeros y que otorgan una exención de impuestos a sus partícipes extranjeros. Así también, permite la exención de IVA por los servicios de administración de fondos cuando son prestados a extranjeros.
Con todos estos avances tanto regulatorios como tributarios, Chile tendrá ahora aún más atractivos para competir como centro financiero internacional tanto en Latinoamérica como en otros mercados globales.