Las bolsas de valores y la Ley de Pesca

¿Cuál es la relación que existe entre el conflicto que mantienen las diversas bolsas de valores del país ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia y la Ley de Pesca? Muy simple: la facultad de recomendación normativa que tiene el TDLC para sugerir al Ejecutivo modificaciones, derogaciones o dictación de normas con el fin de proteger la libre competencia en una industria determinada.

En el caso de las plazas bursátiles, este año el TDLC decidió dar inicio a un expediente de recomendación normativa para avanzar en las mejoras que requieren las bolsas. A través de este proceso, se espera que recoja las visiones de todos los actores interesados.

En el caso de la Ley de Pesca, su discusión surgió el año 2010 en términos relativamente similares ante el TDLC. A partir del debate entre los actores de la industria sobre cuál sería el más correcto y eficiente modo de administración de las cuotas de pesca desde el año 2013, y luego de haber declarado inadmisible una petición de Lota Protein S.A. (la misma empresa extranjera que hoy insiste en cuestionar la ley), el TDLC decidió actuar de oficio y comenzó un proceso de recopilación y análisis de antecedentes con el fin de llegar a una conclusión sobre cuál sería el mejor mecanismo de administración y asignación de las cuotas de pesca.

A principios de 2011, el TDLC resolvió y estableció que "desde el punto de vista de la defensa de la libre competencia, no resulta necesario implementar un mecanismo de subastas o licitaciones como método de asignación para las cuotas pesqueras".

Afirmó que para que exista competencia basta asegurar la plena transferibilidad y divisibilidad de los permisos de pesca. Además, señaló que si se eliminaban los costos de transferibilidad y divisibilidad de las cuotas, la asignación inicial de éstas era irrelevante desde el punto de vista de la libre competencia. Así, el tribunal validó la aplicación del actual sistema de administración y asignación de cuotas, donde la libre transferibilidad de las mismas es parte de la esencia del sistema.

Aun cuando la nueva Ley de Pesca -largamente debatida y mayoritariamente aprobada en el Congreso- recogió ampliamente las recomendaciones del fallo del TDLC, y las condiciones de este mercado no han variado significativamente desde entonces, hay grupos de interés que insisten majaderamente en que la solución a los problemas de la pesca son las licitaciones y justifican su planteamiento señalando que el sistema de transferencias ha operado en forma marginal. Ambos argumentos son incorrectos.

Las licitaciones son sólo un mecanismo de asignación inicial de cuotas, al igual que las capturas históricas, pero es este último el mecanismo que opera en más de 1.000 pesquerías en 22 países y que está ampliamente aceptado por expertos y académicos. Por otra parte, y desmintiendo a sus críticos, el mercado de transferencia de cuotas ha operado amplia y activamente durante el año 2014, contabilizándose 138 transacciones.