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Alto contrasteHoy en día, las industrias a través de sus agrupaciones gremiales, tienen un rol que trasciende de ser sus meros representantes. Su rol esencial es proveer los bienes públicos que ninguna empresa por sí sola puede proveer, y tampoco corresponde al Estado entregar. Esto es esencialmente impulsar el aumento de valor agregado, y el vínculo con la sociedad para el crecimiento y desarrollo armónico del país. Es en este sentido que velar por el desarrollo productivo del sector, generar innovación y tecnología, promover nuevos mercados y mejores prácticas, son tareas esenciales de toda asociación gremial. Sin embargo, estas tareas están incompletas si no se genera un vínculo con la comunidad, participando y fomentando un consumidor informado, consciente y responsable de su consumo y elección, que finalmente valore el quehacer de la industria nacional.
En Asipla estamos comprometidos a cumplir este rol, no sólo para el desarrollo sustentable de la industria del plástico, sino también para el desarrollo de largo plazo de nuestro país. Tenemos un rol fundamental en contribuir a generar un círculo virtuoso de reciclaje, material que la industria importa, produce y procesa. Estamos trabajando con el Ministerio de Medioambiente en una legislación que incentive una cultura del reciclaje en Chile, ante proyecto de ley que establece la Responsabilidad Extendida del Productor (REP), enfocándose en la promoción del reciclaje y la valorización de residuos. Sin embargo, esto no es suficiente si no existe un esfuerzo mancomunado de todos los actores de la sociedad: Estado, industria, y consumidores, donde éstos últimos tienen también una gran tarea para lograr generar un reciclaje sustentable y de largo plazo. Las cifras lo demuestran, sólo un 3% del los plásticos usados en los hogares es reciclado por los mismos consumidores. Importándose más de 15 mil toneladas sólo de botellas plásticas recicladas para las plantas de reciclaje instaladas en nuestro país, cifra con un crecimiento de 24% promedio anual.
Revertir estas cifras requiere de un cambio cultural, donde debemos primero hacernos cargo de nuestra basura, y luego fomentar desde la información y el vínculo comunidad e industria, la cultura del reciclaje. No toda nuestra basura es desecho: casi un 50% es material valorizable y reciclable que puede tener una segunda vida, como el plástico.
