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Columnistas

La creación de un millón de empleos

Por: Equipo DF

Publicado: Miércoles 5 de marzo de 2014 a las 05:00 hrs.

Uno de los logros más notables del gobierno saliente es la creación de un millón de nuevos puestos de trabajo en su período de cuatro años. Los últimos datos del INE al trimestre móvil de enero, indican que entre marzo de 2010 y enero de 2014 se habrían creado 989 mil nuevas ocupaciones. El ritmo de creación actual de nuevos puestos de trabajo es del orden de 13 mil mensuales, lo que permite proyectar que al fin del gobierno se habrán creado alrededor de un millón quince mil nuevos empleos. ¡La meta se sobre cumplió!
Debo confesar que cuando leí el punto del programa del gobierno saliente que prometía crear un millón de nuevas ocupaciones en cuatro años, pensé que se habían vuelto locos. Las frías estadísticas tampoco parecían acompañar esta promesa. En los diez años previos al gobierno saliente, la economía chilena creó nuevos puestos de trabajo a razón de 114 mil anuales. Llegar a un millón de empleos requería acelerar este ritmo en casi 2,5 veces. ¿Cómo se logró este verdadero milagro en el mercado laboral? 
Por un lado está el mayor crecimiento de la economía. Una economía que crece más rápido, tiende a generar mayor ocupación. El ritmo de crecimiento del PIB del gobierno saliente alcanzó a 5,3% anual, lo que debiera haber generado un ritmo de incremento de la ocupación del orden de 2,7% anual, de acuerdo con la elasticidad empleo-PIB histórica. Así, el crecimiento del periodo permite explicar la creación de 764 mil puestos de trabajo del millón que se crearon. ¿Cómo explicar los 251 mil de diferencia?
Otro factor importante fue la prudente política de reajustes del salario mínimo y al sector público. Pese a que fue políticamente impopular resistirse a mayores incrementos en el salario mínimo, la moderación en estos reajustes ayuda a que se creen nuevos puestos de trabajo, especialmente para los sectores más vulnerables. Reajustes moderados en el salario mínimo y en el sector público ayudan a moderar los incrementos en las remuneraciones generales del país. En los últimos cuatro años las remuneraciones reales crecieron en promedio a un ritmo de 2,7% real, consistente con el ritmo de crecimiento global de la economía.

Un tercer factor tiene que ver con los cambios en la composición sectorial de la economía. En los cuatro años, los sectores agricultura y pesca redujeron su ocupación en 45 mil puestos de trabajo. La minería expandió sus contrataciones en 50 mil personas. La industria en general aumentó sus contrataciones en alrededor de 300 mil personas. Los 710 mil puestos de trabajo adicionales fueron creados en el sector de servicios. El fuerte incremento en la demanda del sector de bienes no transables explica el grueso de los empleos creados. Como los servicios son esencialmente no transables y además son intensivos en trabajo, el cambio en la composición de la demanda desde bienes transables hacia los no transables permite explicar la mayor parte de la diferencia.

Crear el millón de empleos permitió que la economía chilena llegara al pleno empleo por primera vez desde 1973. De los tres flagelos económicos más importantes: la inflación, el desempleo y la pobreza, los chilenos ya habríamos derrotado dos: la inflación gracias a un Banco Central autónomo y guiado por criterios técnicos; y el desempleo gracias este millón de empleos creado. Sólo nos queda derrotar la pobreza, que se ha reducido bastante gracias al crecimiento y a la creación de empleos. Es de desear que el gobierno entrante sea capaz de mantener la inflación baja y el mercado laboral en pleno empleo, ya que nos costó varias décadas poder llegar a estos equilibrios.

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