José Manuel Silva

Mercados emergentes o mercados desarrollados

El consenso está hoy en los mercados emergentes, especialmente en su consumo y en aquellos sectores más beneficiados por éste. ¿Podría ser ésta una de las sorpresas negativas de 2011?

Por: José Manuel Silva | Publicado: Lunes 20 de diciembre de 2010 a las 05:00 hrs.
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Probablemente una de las convicciones direccionales más firmes en los mercados globales dice relación con la supremacía de los mercados emergentes por sobre los desarrollados en lo que concierne a inversión bursátil. Ese ha sido el caso en los últimos cinco años y el consenso de mercado espera que se mantenga así por varios años más. La visibilidad en el crecimiento de las utilidades es alta en los emergentes y muy opaca en los desarrollados. Estos se encuentran aún afectados por la crisis financiera de 2008, cuyos coletazos están hoy asolando a los llamados países periféricos de Europa. La probabilidad de una implosión financiera en Europa en donde los mercados de bonos se rehúsen a comprar bonos de países muy endeudados no es baja. Japón sigue sumido en un pantano deflacionario y Estados Unidos muestra señales mixtas aunque desilusionantes dado el monto del estímulo fiscal y monetario.

Paralelamente, el mayor riesgo que enfrentan los países emergentes parece ser el sobrecalentamiento de sus economías que se manifiesta en rebrotes inflacionarios o burbujas especulativas inmobiliarias. Sin embargo, esto no es más que la otra cara de la medalla de un crecimiento vigoroso y de una demanda interna creciendo fuertemente. De esta manera, sería justificable una sobreponderación de los mercados emergentes en una cartera de inversiones y que la acciones de éstos se transen con un premio de valorización.

A pesar de que en estas columnas hemos promovido este punto de vista en los últimos años y alabado el auge chino, indio o brasilero, debo reconocer que cuando me encuentro en el mismo carro que todos los inversionistas me siento incómodo. Nada peor para un sano retorno de una cartera de inversiones que el estar invertido en donde se encuentra el consenso. Y el consenso está hoy en los mercados emergentes, especialmente en su consumo y en aquellos sectores más beneficiados por éste. ¿Podría ser ésta una de las sorpresas negativas de 2011? ¿Podrían los emergentes tener un menor rendimiento durante 2011 que los mercados de países desarrollados?

Sin duda numerosos mercados emergentes tienen ya en sus precios un escenario perfecto. ¿Qué ocurre si éste no se da? Si el gobierno chino ajusta su economía algo más que lo esperado, si la inflación brasilera obliga a las autoridades cariocas a frenar más de lo que el consenso espera o si un terremoto financiero europeo hace que muchos se refugien en el dólar, los mercados emergentes defraudarán a sus seguidores. A ello se suma que numerosas acciones de mercados desarrollados se transan hoy a múltiplos atractivos. Veamos algunas.

Microsoft, el gigante norteamericano de la industria de software, se transa a 11,4 veces precio/utilidad. Tiene casi US$ 50 mil millones en caja, su flujo de caja ha crecido un 13 % compuesto anual en los últimos cinco años (a pesar del fracaso relativo de Windows Vista), tiene un retorno por dividendos de 2,4 %. El precio de la acción está en su mismo nivel de hace diez años, aunque sus ventas se han triplicado y sus utilidades duplicado (es cierto, sus márgenes han caído a sólo un 44%). Se espera que numerosas empresas del mundo y consumidores se cambien a Windows 7.

General Dynamics, el gigante de la industria de defensa, fabricante de los F-16 o de los jets ejecutivos Gulfstream, se transa a diez veces precio/utilidad. Hoy vale lo mismo en bolsa que Falabella, vende US$ 33.000 millones y gana casi US$ 2.600 millones. Casi no tiene deuda y paga un retorno por dividendos de 2,5 %.

Pepsi-Cola, cuyas ventas superarán los
US$ 60.000 millones (por tres en diez años), con utilidades por cerca de US$ 7.000 millones (por 3,5 en diez años), retorno sobre el capital de 40 % y un retorno por dividendos de 3 %, se transa a 16 veces precio/utilidad.

Finalmente, Johnson y Johnson, multinacional farmacéutica y de productos de consumo masivo, se transa a 13 veces precio/utilidad. Tiene una caja neta de más de US$ 10.000 millones, un crecimiento de su flujo de caja anual por sobre el 10 % en los últimos cinco años y paga un retorno por dividendos de 3,3 %.

Estos son algunos ejemplos de empresas excelentes de países desarrollados, con marcas y sustanciales ventas en países emergentes y que hoy se transan a los múltiplos más bajos de los últimos 15 años. Cualquier inversionista debería tomar nota y analizar su portafolio de acciones globales a la luz de estos hechos.

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