La Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento que está impulsando el gobierno de la presidenta Bachelet propone una serie de medidas e instrumentos para impulsar la productividad de las industrias con alto potencial de crecimiento e incorporar nuevos sectores o productos a nuestra canasta exportadora.
Para ello es fundamental que podamos atraer inversión extranjera hacia sectores estratégicos para nuestro desarrollo, en especial aquellos donde tenemos claras ventajas competitivas, mayor necesidad de incorporar conocimiento y tecnología, o posibilidades reales de generar nuevas industrias.
Con este objetivo, la presidenta convocó en agosto de 2014 una comisión asesora presidencial, de carácter transversal, que durante cuatro meses elaboró las recomendaciones para mejorar la atracción de inversiones al país.
Fruto de aquel debate es el proyecto que enviamos al Congreso este viernes y que establece una nueva institucionalidad en materia de fomento y promoción de la inversión extranjera directa en Chile.
Para ello crea una Agencia de Promoción de la Inversión Extranjera acorde a los más altos estándares mundiales.
El proyecto también establece mecanismos institucionales de coordinación entre las actividades de fomento de inversiones y promoción de exportaciones; vincula la atracción de inversiones con la estrategia de desarrollo productivo del país, y genera espacios de diálogo y coordinación entre el gobierno e inversionistas extranjeros, de manera de guiar y realizar un acompañamiento a las empresas que se instalan en Chile.
El proyecto cumple además con el compromiso adquirido en la Ley de Reforma Tributaria, respecto de la derogación del actual Estatuto de la Inversión Extranjera, de 1974, que ofrecía condiciones de invariabilidad tributaria para las empresas que suscribieran este contrato.
Este estatuto, conocido como decreto ley N° 600, fue concebido en otro momento de nuestra historia, cuando efectivamente las inversiones extranjeras necesitaban un marco especial, tanto institucional como de estabilidad, para entrar al país.
Hoy, Chile cuenta con un estatus reconocido a nivel mundial, no solo por ser miembro de OCDE, sino que también por su estabilidad económica, social e institucional.
Ello nos permite dar con tranquilidad el paso de derogar este decreto ley.
Adicionalmente, dicha derogación se hace de forma gradual, permitiendo a los inversionistas ir adaptándose a las nuevas condiciones.
Así avanzaremos hacia una nueva regulación acorde a los requerimientos actuales, generando los incentivos correctos para atraer la inversión extranjera.