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Alto contrasteEl panel de expertos acaba de rechazar la iniciativa del gobierno de extender el troncal del Sistema Interconectado Central (SIC) con el fin de interconectar el SIC y el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).
Para aquellos que conocimos la historia de la ley corta uno, era incomprensible que el gobierno pretendiera usar la planificación del troncal para establecer esta interconexión. Cuando se discutió la ley corta, se excluyeron las interconexiones de la planificación troncal.
Había actores poderosos que se opusieron terminantemente a que el Estado tuviera un rol en determinar la conveniencia de interconectar sistemas eléctricos. El Parlamento en la discusión de dicha ley estableció en la práctica que las interconexiones debían fructificar sólo como iniciativas privadas de líneas adicionales. Esta decisión en un mercado concentrado equivalía a darle más poder a las empresas establecidas, reduciendo el beneficio de mayor competencia. El panel de expertos actuó correctamente al interpretar la ley. Lo que está fallando es la ley que regula la transmisión eléctrica.
Existen grandes ventajas de legislar de urgencia y modificar la definición de troncal, de modo de poder extender el troncal desde el Norte Grande y hasta Puerto Montt. Hay que olvidarse de la ley de carretera eléctrica, que adolece de serias deficiencias y enviar una ley de regulación del troncal y de las líneas adicionales que la reemplace. Esta nueva ley debería permitir entre otras, la interconexión SIC-SING, como una línea de corriente alterna que permita la incorporación de energías renovables no convencionales (ERNC) en nodos bien distribuidos. La propuesta del gobierno de una línea de corriente continua no es comprensible. Hoy existen las tecnologías para enfrentar los riesgos de supuesta mayor inestabilidad que implica la opción de corriente alterna.
Se propone que se redefina el troncal usando el concepto de área de influencia común, que existe en la ley actual, pero incorporando a la zona que contenga el 90% de los consumos e inyecciones. Esto permite excluir del troncal a las zonas al sur de Puerto Montt y probablemente al norte de Iquique.
La carretera eléctrica hace una definición de troncal que es inadecuada. Redefine el concepto de troncal eléctrico incluyendo las instalaciones que faciliten el acceso a recursos energéticos disponibles en el país. Esto implica que el troncal incluiría las líneas transversales que dan acceso a los recursos disponibles a los largo del país y también a proyectos lejanos de los centros de consumo por ejemplo en la zona austral. El troncal debe tener mecanismos de planificación de largo plazo, de tarificación en que se comparte por todos los usuarios la necesidad de generar capacidad que permita competencia entre alternativas de generación.
Extender este mecanismo de planificación y tarificación a todos las líneas de inyección es absurdo. Implica incorporar en el proceso de planificación troncal múltiples opciones de inyección alternativa, que es difícil de evaluar, lo cual haría muy complejo este proceso. Además, se generaría condiciones de tarificación en que se extendería a generadores específicos los beneficios establecidos para el troncal con el fin de promover la competencia.
La interconexión eléctrica con el norte tendría grandes beneficios para el desarrollo de la energía solar, ya que con la interconexión aumentaría la capacidad de regulación del sistema, las centrales de embalse otorgarían la capacidad de regulación que le falta a la energía solar y al mismo tiempo la diferencia en la curva de carga diaria, del SIC y el SING permitiría usar capacidad ociosa en horas valle en la zona central para complementar la generación solar que se extingue con la penumbra.
Darle a los que manejan el negocio del gas natural el control de la interconexión, con una línea dedicada, es seguir consolidando un mercado con poca competencia.
