Gestión de datos: primero las Fintech, ¿y el resto qué?
VIVIEN PIDDO Gerente general y fundadora de UpSociative
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VIVIEN PIDDO
La reciente aprobación de la Ley Fintech, que establece la regulación de los servicios financieros a partir de nuevos estándares de tecnología, es una buena noticia para generar mejores y nuevas alternativas de cara a los usuarios, pero también supone un desafío a las empresas del sector, ya que deberán fortalecer el resguardo de la data que emana de las transacciones y, en consecuencia, tendrán la misión de generar más inversión y mejor capital humano en esta materia.
Ahora bien, la eficiencia en la toma de decisiones a partir de mejor información no debiera ser un avance exclusivo para un rubro que comenzará a ser regulado dentro de poco. Esto, porque el desarrollo en industrias tan importantes como las telecomunicaciones, mediante el impulso del 5G y sus posibilidades de aplicabilidad en el ecosistema digital, o bien, la necesidad de impulsar más inversiones sustentables a nivel de minería, por ejemplo, son posibles gracias a una gestión de datos eficientes, que permita sustentar decisiones de futuro en capacidades predictivas, bajo tres condiciones: mejores procesos, desarrollo de personas y ágil uso de la información.
“La eficiencia en la toma de decisiones a partir de mejor información no debiera ser un avance exclusivo para un rubro que comenzará a ser regulado dentro de poco”.
Más aún, es relevante que ese aliciente no sólo se aplique a sectores productivos estratégicos, ya que la democratización del uso de tecnologías y la correcta administración de información, tanto personal como corporativa, debe ser amplia y transversal, abarcando los más diferentes ámbitos. En ese sentido, si se aplican planes de gobernanza de datos es posible generar mejores resultados a nivel financiero, productivo y de gestión de recursos humanos, entre otros temas, en empresas de diferentes tamaños.
Por ejemplo, de acuerdo con una investigación publicada en la revista Harvard Business Review, las compañías que implementan Data Management en su operatividad son un 44% más rápidas en el ‘time to market’ y un 62% más eficientes en satisfacción de clientes. Si a eso se añaden proyecciones económicas poco auspiciosas para 2023, siendo Chile un país en que el FMI sostuvo que no crecerá el próximo año, con una contracción de 1%, la necesidad de tener procesos más eficientes y hacer más competitivas a las organizaciones, es más urgente que nunca.
A nivel público el desafío es igual o más importante. Y vemos algunas señales positivas, como el reciente lanzamiento por parte de la División de Gobierno Digital, de una Unidad de Gestión de Datos, y la creación de una Guía para la Formulación Ética de Proyectos, que apunta a desarrollar sistemas basados en inteligencia artificial, evitando sesgos de discriminación, falta de transparencia, entre otros eventuales problemas.
Es imperativo fortalecer en el equipo humano el entrenamiento de habilidades a la altura del desafío, sin el cual es imposible generar grandes avances en gestión empresarial, aun considerando el temor que se producirá a la hora de invertir en tecnologías o en capacitación. Así, durante este último trimestre, a nivel de balances y proyecciones, es clave realizar esfuerzos en los tres ámbitos señalados: personas competentes, procesos eficientes y datos de calidad disponibles en tiempo real, para enfrentar desafíos complejos en medio de un escenario social, político y económico, altamente incierto.